A veces nos preguntamos: ¿qué se celebra este lunes festivo? Con la implementación de la Ley Emiliani, que por supuesto busca promover el descanso, la recreación y el esparcimiento de los trabajadores colombianos y además, busca fomentar el turismo interno y la economía nacional a través de la creación de puentes festivos, hemos ido perdiendo de vista los motivos originales de muchas celebraciones. Ahora, simplemente recordamos que el lunes es festivo, sin considerar el significado detrás de la fecha.
Colombia es un país donde la festividad es una constante, una forma de vida que se manifiesta desde las bodas hasta las celebraciones comunitarias. La alegría es una respuesta cultural profundamente arraigada, una forma de resistencia y celebración de la vida. Las fiestas y festivales en Colombia no son meros eventos; son puntos de encuentro en el tejido nacional, lugares donde la diversidad y la riqueza cultural se encuentran y se celebran. Desde Nariño hasta la punta de la Guajira, cada región tiene sus propias celebraciones únicas que reflejan su identidad y su manera de entender el mundo. Estos eventos son un acuerdo nacional tácito, una forma en la que los colombianos se ponen de acuerdo para disfrutar y celebrar, sin importar las diferencias.
La capacidad de celebrar y de mantener la alegría en cualquier circunstancia es una característica distintiva de los colombianos. Llueva, truene o relampaguee, la alegría y la fiesta son siempre posibles. Esta particularidad cultural no solo une a las comunidades, sino que también les da un sentido de pertenencia y de identidad. En lugares donde se celebran carnavales y fiestas, la vida de la comunidad gira en torno a estos eventos, preparándose durante todo el año. Las fiestas no son solo un momento de celebración, sino también de reafirmación de la identidad y de conexión con la comunidad.
Un ejemplo emblemático de esta tradición festiva son las fiestas de San Juan y San Pedro en el Huila, celebradas anualmente entre mediados de junio y julio en Neiva y sus alrededores. Estas festividades, que han sido parte del patrimonio cultural de la nación desde 1970, incluyen desfiles, música, bailes, comparsas y una oferta gastronómica diversa. Entre los eventos más destacados están el Desfile de Bienvenida y el Gran Desfile Folclórico Nacional, donde las candidatas al Reinado Nacional del Bambuco desfilan en carrozas coloridas, acompañadas por grupos musicales y comparsas representativas de sus regiones. El Desfile Acuático en el Río Magdalena es otro evento espectacular, con grandes canoas decoradas navegando junto a las candidatas.
Estas festividades no solo son una muestra de la rica diversidad cultural de Colombia, sino también un recordatorio de la capacidad de los colombianos para encontrar alegría y celebración en medio de cualquier circunstancia. Las fiestas de San Juan y San Pedro, como tantas otras celebraciones a lo largo y ancho del país, son un testimonio de la resiliencia y del espíritu festivo que caracteriza a Colombia,
Este fin de semana, como tantos otros, los colombianos se unirán en un acto de alegría y de reafirmación de su identidad,
Paloma Muñoz, su excelente comentario de las festividades sampedrinas en el Huila, mi dulce y querida tierra opita, refleja rigor y alegría. Felicitaciones para usted y el diario El Nuevo Liberal