El alcalde de Sotará, Ing. Jaime Alberto Martínez Bolaños en una comunicación expresa su preocupación ante el director general de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres por el reasentamiento de los damnificados de Rosas.
Por REDACCION EL NUEVO LIBERAL
Las autoridades del municipio de Sotará expresaron su profunda inconformidad ante el director general de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, Olmedo de Jesús López Martínez, en relación con el proceso de reasentamiento de familias damnificadas de Rosas en este territorio. El alcalde de Sotará, Ing. Jaime Alberto Martínez Bolaños, en una comunicación extensa al funcionario del gobierno nacional, manifestó su preocupación por la ejecución de este proceso.
El alcalde señaló que el proceso de reasentamiento no ha tenido en cuenta las consecuencias sociales y ambientales de construir nuevos asentamientos en un territorio ocupado. Martínez Bolaños subrayó que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres parece desconocer la complejidad social de los procesos de adquisición de tierras en el Cauca y la existencia de cientos de familias campesinas e indígenas en Sotará con necesidad de tierra.
En su comunicación, el alcalde resaltó que la UNGRD no ha dimensionado el problema social que puede desencadenarse al llevar familias ajenas al municipio a una zona donde las comunidades nativas históricamente han sido reclamantes de tierra. Además, hizo hincapié en que no se ha considerado que en el municipio existen conflictos por el uso de recursos naturales, especialmente el agua.
Martínez Bolaños expresó su inconformidad por el trato secundario que ha recibido su municipio en materia de atención por afectaciones provocadas por fenómenos naturales. Además, hizo un urgente llamado a la dirección general de la UNGRD para que atienda con prontitud las emergencias en Sotará y expresó su descontento por la reubicación de familias de Rosas sin contar con la participación del ente territorial local.
El alcalde resaltó que el proceso de reasentamiento debe ser concertado con el municipio, observar las determinantes ambientales del esquema de ordenamiento vigente y reconocer las pretensiones legítimas de acceso a tierra de otras familias vulnerables en las veredas afectadas. Insistió en que la participación coordinada de las entidades del Estado y la comunidad es esencial para evitar conflictos sociales.
Finalmente, Martínez Bolaños reclamó que la UNGRD participe en una asamblea con la comunidad del municipio para socializar el proceso de reasentamiento y brinde alternativas para las múltiples afectaciones no atendidas en Sotará.
