La Renovación Carismática Católica de Popayán celebró exitosamente el Pentecostés 2024 en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, congregando entre 1000 y 1500 fieles en un día de profunda fe y espiritualidad. El Padre Jorge Luis Walteros Soto hizo un llamado a la reconciliación y unidad, resaltando la importancia de la paz en el Cauca. El predicador Andrés Arango, desde Estados Unidos, enriqueció el evento con sus enseñanzas y testimonios.
POR: REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL
La Renovación Carismática Católica de Popayán conmemoró el Pentecostés 2024 con gran éxito bajo el lema «Recibiréis poder y seréis mis testigos». Este evento, celebrado en las instalaciones del Colegio Sagrado Corazón de Jesús (las Salesianas), se destacó como un día de profunda fe, espiritualidad y comunión para los fieles de toda la región.
El Padre Jorge Luis Walteros Soto, destacado miembro del Movimiento Renovación Carismática de Popayán, invitó a la comunidad a participar activamente en “una experiencia de amor y paz, una experiencia de reconciliación”. Este llamado resonó significativamente en el contexto actual del departamento del Cauca, donde la búsqueda de paz y unidad es crucial.
La jornada se desarrolló el 21 de junio desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde, atrayendo a entre 1000 y 1500 personas que acudieron en familia para compartir este momento especial del calendario litúrgico. La presencia destacada del predicador Andrés Arango, quien viajó desde Estados Unidos y es miembro del CHARIS (Servicio Internacional para la Renovación Carismática Católica), enriqueció profundamente el evento con sus enseñanzas y testimonios.
El objetivo principal del encuentro fue no solo celebrar el Pentecostés, sino también elevar plegarias fervientes por la paz en el departamento del Cauca, una región marcada por desafíos y conflictos. El Padre Jorge Luis Walteros Soto guió espiritualmente a los participantes, enfatizando la importancia de la unidad y la reconciliación en tiempos difíciles.
El ambiente estuvo impregnado de una atmósfera de recogimiento y fervor espiritual, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de renovar su fe y fortalecer su vínculo con la comunidad religiosa local. El evento no solo fue una manifestación de devoción, sino también un llamado esperanzador a trabajar juntos por un futuro de paz y armonía en el departamento del Cauca.
Foto suministrada/El Nuevo Liberal
