En Suárez, Cauca, el teniente Hernán Chica ha encontrado una manera única de promover la paz en medio del conflicto armado: enseñando violín a niños y jóvenes de la comunidad. Con clases en la Casa de la Cultura, reúne a unos 50 estudiantes de 12 a 15 años, convirtiendo estas lecciones en escenarios de paz. Estas clases representan una esperanza para los padres de familia, quienes ven en la música una oportunidad para alejar a sus hijos de las influencias negativas del conflicto.
POR: REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL
En la localidad de Suárez, Cauca, la música ha encontrado un lugar especial en medio del conflicto armado, gracias a la iniciativa del teniente Hernán Chica, comandante de la estación de Policía local. Este oficial, además de proteger el territorio, se ha dedicado a enseñar violín a los niños y jóvenes de la comunidad como una forma de alejarlos de la guerra.
Las clases de violín se imparten en la Casa de la Cultura de Suárez y han reunido a alrededor de 50 niños de entre 12 y 15 años. Utilizando el método Montessori, el teniente Chica ha logrado convertir estas lecciones en verdaderos escenarios de paz, donde los niños encuentran refugio y una vía para expresarse a través de la música.
Para los padres de familia, estas clases representan una esperanza de un futuro más prometedor para sus hijos, alejándolos de las influencias negativas del conflicto armado que afecta a la región. Una estudiante expresó su felicidad con estas lecciones, destacando cómo la música les brinda la oportunidad de enfocarse en aspectos positivos y les ayuda a alejarse de la violencia y la negatividad que rodea su entorno.
La iniciativa del teniente Chica ha sido recibida con gratitud y esperanza por parte de la comunidad, demostrando cómo la música puede ser un poderoso instrumento para la transformación social y la construcción de la paz en medio de circunstancias adversas.
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