Por: Harold Mosquera Rivas
A finales del año 1981, la compañía Fania Records publicó el tercer álbum discográfico de Rubén Blades y Willie Colón, titulado Canciones del Solar de los Aburridos, en el cual se incluyó la canción Tiburón, que hace una crítica a la política expansionista de los Estados Unidos, lo que produjo un largo veto contra Blades en los Estados Unidos, que duró casi 16 años. El trabajo incluye otra canción titulada Ligia Elena, que cuenta la historia de una niña del barrio que se enamora y se va a vivir con un trompetista negro, cuando su familia esperaba que se casara con un chico rubio y adinerado, sin embargo, el trompetista dio la mejor nota y se quedó con la niña, mientras otras adolescentes se preguntan: y mi trompetista, cuando llegará. Otros temas incluidos son Madame Kalalú y El telefonito. Pero sin lugar a dudas, el tema más sonado de ese álbum, es el titulado: Te Están Buscando, que cuenta la historia de un bandido que ha cometido una fechoría y huye de los malhechores que han decidido quitarle la vida como precio por su falta. La canción advierte: Por tu mala maña, de irte sin pagar. El tema de esta canción me parece aplicable a todos los bandidos que a través de la historia han llegado a la UNGRD, la única entidad del estado colombiano que tiene licencia para contratar de manera urgente, directa y sin licitación, es decir, el mejor espacio para quienes requieren de manera rápida recuperar los dineros invertidos en las campañas políticas y que, a decir de ellos, no se pueden recuperar con los salarios y las prestaciones que perciben los servidores públicos, así sean los bien remunerados padres de la patria. Desde la creación de la unidad, no hay un gobierno en el que no se hayan presentado escándalos de corrupción en la misma. Por desgracia, este axioma, aplicó también para el gobierno del cambio. Pues en el negocio de los carrotanques que deberían llevar el agua a la gente de la Guajira, se afirma que a los presidentes del senado y la cámara de representantes, que no son del pacto histórico, les dieron cuatro mil millones de pesos, entonces, la pregunta que surge es, cuánto les tocó a los que, de manera directa hicieron el negociado. Y lo más grave es que, el ministro del interior ha señalado que, el contrato de los carrotanques fue algo así como el baby shower de la fiesta que estos señores armaron en la institución. Es decir que, hay desfalcos mayores que pronto se van a conocer. En este caso, es la misma gente del gobierno que está denunciando a quienes los antecedieron en los cargos, cosa poco común en la política colombiana, pues la costumbre es que, desde el presidente para abajo, todos niegan los hechos y defienden a sus copartidarios, al menos hasta que la justicia los condena, momento a partir del cual los abandonan a su suerte. Por ahora hay que cantarles a estos señores Te están buscando.
