Los pobladores de Corinto y Miranda se vieron atrapados en medio de enfrentamientos entre la fuerza pública y disidentes de las FARC, que culminaron con la detonación de un ‘carrobomba’.
Por Daniela Mondragon , El Nuevo Liberal
La tranquilidad de los municipios de Corinto y Miranda se vio abruptamente interrumpida por una serie de violentos enfrentamientos entre la fuerza pública y disidentes de las FARC, que dejaron a los pobladores en estado de temor y zozobra.
Según relatos de los propios habitantes, los disturbios comenzaron alrededor de las 7:00 p.m., cuando individuos armados y vestidos de civil irrumpieron en las áreas urbanas de los municipios. Testigos informaron que estos sujetos se posicionaron estratégicamente cerca de las estaciones de Policía, desde donde lanzaron ataques tanto a los uniformados como a los soldados que los acompañaban.
“Llegaron en motocicletas y vestidos de civil para ejecutar estos hostigamientos”, denunciaron líderes sociales, quienes también describieron escenas de pánico y confusión entre la población local.
Los enfrentamientos se intensificaron rápidamente, con la fuerza pública respondiendo a la agresión después de activar sus planes de defensa. La comunidad, atemorizada, se vio obligada a buscar refugio mientras los combates se extendían por las calles de los municipios, llegando incluso a las esquinas del parque principal, donde los agresores abrieron fuego contra los policías y lanzaron explosivos contra la Estación de Corinto.
Mientras tanto, en la carretera que une a Corinto con Miranda, se registraron enfrentamientos entre las unidades militares que intentaban llegar para apoyar a las fuerzas de seguridad y los disidentes, que obstaculizaron su avance con la detonación de artefactos explosivos improvisados.
“Los soldados fueron atacados con tatucos en varias ocasiones, incluso uno de estos elementos dañó un vehículo blindado utilizado por el Ejército para movilizarse hacia Corinto”, explicaron miembros de la fuerza militar.
Estos violentos episodios han dejado a la población local con un profundo sentido de inseguridad y preocupación por el futuro de la región, mientras las autoridades trabajan para restablecer la calma y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos afectados por estos lamentables sucesos.
Fotos El País
