lunes, julio 1, 2024
No menu items!
spot_img

Acerca del poema

Por Víctor Paz Otero

Talismán de esencias cambiantes y mutantes. Territorio inasible y movedizo en donde a veces se cruzan las cadencias y los ritmos y donde se anudan las palabras para captar el sonido y el misterio de aquello que pareciendo el vacío solo es avasallante presencia de lo que resulta inexpresable.

Su forma y su existencia pura se revelan a través de semejanzas y extrañas analogías con las grandes y atormentadas músicas que danzan con ebriedad en el lenguaje del universo y del silencio. Es lícito intuir o suponer que tuvo origen en esos asombrados vacíos que anteceden y sobreviven a la nada, en el deseo de expresarlos y de hacerlos vivir en nuestro ser. Punto de efímero contacto donde lo humano puede percibir el abisal secreto y el largo laberinto que prefigura y conduce a la belleza.

Fusión inaudible entre el asombro y las preguntas que amplifican más asombros y multiplican más preguntas.

Pertenece a lo indescifrado y a lo indescifrable, pero en él se purifican las palabras y adquieren un nuevo y esencial sentido. Se hacen ritmo y asumen el prodigio de obsequiarnos las músicas de mundos diferentes.

Para existir debe desprenderse de impurezas y de falsos ornamentos para que su ser nos comunique y nos aproxime a lo inefable. Punto de comunión vibrante y tal vez maravillosa con la estructura no visible del mundo verdadero.

Inicia en nuestro asombro la nostalgia de mundos ya perdidos y abre las luminosas puertas que inauguran su retorno. Descubre lo imposible en la fugaz apariencia donde palpita oculto lo real y lo sagrado.

En esencia no es palabra, ni sombra de palabra. Es ausencia de aquello que anhelamos para sentir y tocar con nuestras manos la plenitud de sueño que aún no hemos soñado.

Irreductible por definición a los significados conocidos, el poema es vivencia que nos vive y que transmuta nuestro ser y nuestros huesos en pura levedad que nos invita a un vuelo. Nos viste y alimenta con palabras y sonidos delicados para calmar en nuestras almas la sed de los absolutos que intuimos. Es punto y referente de luz que a ayuda a soportar el oscuro agobio que a veces significa estar vivos y despiertos en el acontecer del tiempo despiadado.

Sabe y puede anticipar el éxtasis; nos incita a la inefable presunción de desear vivir iluminados. Como la plegaria, revela y participa de la maravillosa inutilidad de interrogar la a veces sin razón de ser de todo lo existente. Sirve para profundizar la abscondita música que asciende enloquecida desde el fondo de nosotros mismos y también desde el fondo de todo el universo.

Reconcilia a la criatura humana con la desnudez sagrada de su ser y posibilita los caminos a otra desnudez, donde otra soledad o acaso el mismo Dios, sean las verdaderas músicas que no alcanza a interpretar la precariedad el esencial de todas las palabras.

Ayuda a comprender la errática geometría sobre la cual se soporta la inabarcable realidad del universo. Amplifica la voz del desamparo pero fortalece la luz que impulsa a encontrar el sentido del destino y de la vida.

Agota su ser en el misterio que entraña la existencia. El poema está ahí y estará siempre para que podamos disolver en él la fugacidad de nuestro tiempo y nuestra nada en el esplendor plural de sus presencias.

Espacio sin muerte y sin materia donde tempestades de siglos y soledades de ángeles ebrios de eternidad, aletean sobre el rumor incomprendido de lo que somos. Solo el poema encarna la única posibilidad de certidumbre cuando estamos existiendo.

DEJA TU COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

ARTICULOS RELACIONADOS

NOTAS DE INTERÉS

- Publicidad -spot_img

Comentarios recientes

Diana Bolena Sánchez hoyos en Adán y la primera vez
César Augusto en Filosofía de los Afectos 7
Alvaro Diaz en Madre, en tu día
Fernando Acosta Riveros en Mujeres en el siglo XXI
El Liberal en Loro Orejiamarillo
ALVARO EFREN DIAZ SEDANO en Loro Orejiamarillo
David Fernando Fernández Montilla en Las araucarias mueren de pie
Carlos Alberto Manrique Barrios en Mesa de dialogo de la Cultura y el Turismo en Popayán
Fany bolaños en Majan