Por: Sebastián Silva-Iragorri
Estoy recordando que en uno de mis escritos de hace varios meses propuse como posible solución para el grave problema de los bloqueos en el Cauca la conformación de una Mesa Técnica permanente, integrada por sectores claves, tales como funcionarios nacionales administrativos con poder de decisión, autoridades locales, partes étnicas, líderes regionales, especialistas y otros, de tal manera que ante cualquier impase o reclamación de algún sector no hubiera necesidad de bloquear carreteras sino de activar la mesa técnica de inmediato, incluso virtualmente si fuere necesario, para encontrar allí las soluciones respectivas. Me siento muy contento de saber que eso exactamente es lo que se va a hacer.
Estuve igualmente revisando el almanaque y recordando que el pasado 8 de marzo se celebró el día de la mujer. Hay varias teorías sobre su nacimiento, que fue en Rusia en la revolución de 1917, que fue en Nueva York en 1909 y en 1911 con motivo de las muertes violentas de varias activistas que protestaban en unas fábricas, en fin, son varias teorías, pero una gran conclusión: Las mujeres por su honestidad, capacidad de trabajo, lucha y superación deben ser protagonistas esenciales del quehacer universal y tienen que ser protegidas en su integridad y su honor.
Analicé igualmente las marchas que ocurrieron la semana anterior y encontré en ellas el mejor desahogo de una ciudadanía que en forma espontánea y libre salió a manifestarse y protestar, en especial contra unas reformas que no corresponden al interés nacional sino a consideraciones ideológicas sin afinidad en el pueblo colombiano. Lo hemos dicho y repetido, el régimen de salud necesita ajustes, correcciones y actualizaciones que se pueden hacer con decisiones administrativas: mayor prevención, agilidad al procedimiento con especialistas, mejoramiento de condiciones para el personal del sector, menos intermediación para los pagos a las IPS y así otros ajustes para seguir con un sistema que ha dado resultados y los seguirá dando. Ya se está demostrando, por el mismo gobierno actual, que con decretos se pueden obtener importantes mejoras sin necesidad de destruir el sistema. Creo además que el trámite que se le ha dado a la reforma es equivocado pues al referirse a la estructura y su cambio es una ley estatutaria cuyo proceso es distinto al que se le viene dando al proyecto como ley ordinaria, incluso pienso que si llegare a ser aprobada la tumbaría la Corte Constitucional.
También recordé que el tema del adulto mayor ya existe y tienen auxilios
periódicos desde hace varios años, con la ley 100 de 1993 y la ley 1276 de 2009. En el gobierno anterior ya se contaba con 1´700.000 beneficiarios.
Luego me encontré una noticia muy especial y es lo referente al Metro de Bogotá pues la Sociedad Colombiana de Ingenieros después de un amplio análisis, expone entre sus conclusiones que el Metro subterráneo en estudios iba más atrasado que el Metro elevado y que el costo del subterráneo era mayor que el elevado. Esto rompe con las mentiras que se venían diciendo desde el más alto nivel.
Finalmente debo manifestar que no estoy de acuerdo con el proyecto del transfuguismo político que se está presentando como una posibilidad electoral y que colocaría a la política como una simple compraventa con un mercado clientelista y anarquizado de los partidos y sus militantes. Veríamos líderes dando vueltas sin ninguna consistencia entre movimientos y partidos buscando oportunidades personales y no la unión de cada ideología en busca del bien común.
Ahora sí se acerca el almanaque a lo sagrado, la Semana Mayor, tan tradicional en nuestra ciudad capital. Semana Santa de oraciones y reflexiones en especial en esta oportunidad que tanto las necesita Colombia. Soy un convencido que con la ayuda de Dios saldremos de estas graves dificultades y encontraremos nuevamente la ruta de nuestra unidad y progreso colectivo. Colombia entera debe orar a Dios por nuestro futuro y bienestar.
