Por RODRIGO SOLARTE – rodrigosolarte27@gmail.com
Los cambios físicos y culturales en lo individual y colectivo caracterizan a los seres humanos durante todo el proceso vital que va desde la gestación hasta la muerte, quedando memorias y experiencias aprovechables por las nuevas generaciones que impregnaran las propias en el contexto que les corresponda cumplir con sus planes y proyectos de vida.
Lo político estructural o historias, diversidad tanto humana como territorial, ideologías e intereses también diversos, y anhelos de progresar para mejorar progresivamente condiciones de vida, es temática cotidiana urbana y campesina en El Cauca y Colombia.
Los hoy opuestos a los cambios estructurales que las crisis humanas y planetaria, global, regionales y locales, ven y sienten mayoritariamente como necesarios, manifestaron el 21 de abril: historia, ideas e intereses, democrática y pacíficamente, contrastando claramente con las experiencias violentas de anteriores gobiernos, hoy oposición al actual que con Gustavo Petro y Francia Márquez como presidente y vicepresidenta, quienes cumplirán la mitad de su periodo constitucional electo, en agosto próximo.
Entendamos los procesos de crecimiento y desarrollo desde lo individual hasta lo colectivo o político en nuestras culturas con todas las manifestaciones. Cada período visualiza el siguiente como transitorio para continuar madurando con las pasadas y nuevas experiencias de vida en familia y con los demás, apreciando convergencias y divergencias incluso a esos niveles, pero siempre conviviendo razonablemente con las diferencias, pensando en el interés general, más que en los individuales o grupales.
Cuando diferencias estructurales motivaron las violencias, corrupción e injusticias, y peor todavía, pretenden ser continuadas por las mismas familias desconociendo intereses diferentes, nos corresponde conocer la historia con sus protagonistas y beneficiados, al igual que a ellos, representados en el Congreso por ejemplo, les corresponde actualizar la realidad, reflexionar, investigar y asesorarse de considerarlo necesario, para trascender las consignas movilizadoras de actitudes conservadoras y de oposición a cualquier cambio que se plantee.
La historia y conflictos estructurales vividos, también los continuamos investigando, conociendo y reconociendo, guiados por el Principio y Valor fundamental de que SOLO LA VERDAD nos puede llevar hacia el logro de la JUSTICIA, DIGNIDAD Y CONVIVENCIA HUMANA.
La complejidad de la historia vivida no excluye a personajes, grupos y organizaciones tradicionalmente llamados de izquierda que también se deshumanizaron. Hoy, no pocos atizan la continuidad de la guerra y maltratos a la gente que no comparte el narcotráfico y minería ilegal con metástasis de otros países. Otros, con historias de vida marginada, perseguida, excluidos, desplazados, abusadas, viudas, huérfanos, sin tierra, trabajo, vivienda, etc, por sobrevivir acudieron a todas las formas de rebusque para suplir algo las necesidades básicas insatisfechas.
Ellas y ellos, alguna esperanza comienzan a sentir y vivir con el actual GOBIERNO DEL CAMBIO, PROGRESISTA Y ALTERNATIVO a estas realidades humanas, no vividas por la niñez y juventud de estratos socioeconómicos privilegiados, cuya solidaridad facilitando oportunidades, también es necesaria para aclimatar la paz con los demás seres humanos en sus territorios.
En las calles también se manifiesta la paz como cambio cultural a celebrar por la democracia participativa que ello significa en el espíritu de caucanos y colombianos. En lo físico o material, las reformas presentadas a la CONCIENCIA DE LOS CONGRESISTAS pensando en la HUMANIZACIÓN de la violenta sociedad que hemos conformado, esperan ser aprobadas tras ya largas discusiones y acuerdos logrados pensando más en Colombia toda que en intereses privados o pocas familias. Ya tocará a este o siguientes gobiernos, enfatizar en LA PAZ CON LA NATURALEZA, ante las evidencias científicas y observaciones propias que todos los humanos comenzamos a entender como indispensable para subsistir como especie planetaria.
Propongámonos a seguir celebrando cambios positivos, activando mucho más la solidaridad integral que como colombianos y caucanos, requerimos en estos tiempos de tantos retos heredados para ser superados por las actuales y nuevas genraciones.
