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Día del maestro y la maestra

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En el contexto del Día del Maestro y la Maestra en Colombia y hago énfasis en hacer esta diferencia inclusiva, porque varios pedagogos han afirmado que la práctica de la educación anteriormente estaba en manos de maestras o sea de mujeres. Es fundamental reflexionar sobre el papel crucial que desempeñan los educadores en la formación de las nuevas generaciones y en la construcción de una sociedad humanizada, lográndolo a través de la integración e interrelación de la parte cognitiva, espiritual y actitudinal de una persona. Dicha celebración, también debe ser por una educación que evite desigualdades impartiendo la democracia, es decir que haya educación para todas y todos. Esta celebración tiene sus raíces en la década de los cincuenta, se instauró como un homenaje a los maestros y maestras que dedican sus vidas a la enseñanza, siguiendo el ejemplo de san Juan Bautista de la Salle, quien fue tomado como el patrono de los profesores.

Sin embargo, mientras celebramos y reconocemos la labor de los educadores, también debemos ser conscientes de los retos y obstáculos que enfrentan en el ejercicio de su profesión. La falta de recursos y material didáctico, la baja remuneración y el escaso reconocimiento social son solo algunas de las dificultades que los maestros y maestras en Colombia confrontan a diario.

Además, la violencia y el conflicto armado han dejado una huella dolorosa profunda en el sistema educativo del país. Muchos educadores han sido víctimas de la guerra, enfrentando amenazas, asesinatos y desplazamientos forzados. En algunos territorios las escuelas han cerrado sus puertas y las comunidades han perdido acceso a la educación debido a la violencia persistente.

Es crucial también cuestionar el rol del Estado en garantizar una educación de calidad y digna para todos. No podemos permitir que la responsabilidad recaiga únicamente en los hombros de los maestros y maestras, quienes muchas veces enfrentan condiciones adversas para ejercer su labor.

A pesar de estos desafíos, Colombia ha implementado políticas y programas para mejorar la educación en todo el país. La ampliación del acceso a la educación preescolar, el fortalecimiento de la educación técnica y tecnológica, la universidad pública gratuita para los estudiantes con vulnerabilidad social y la formación continua de los docentes son algunas de las iniciativas que buscan elevar la calidad educativa y brindar mejores condiciones a los educadores.

El Día del Maestro y la Maestra nos brinda la oportunidad de visibilizar estos problemas y reflexionar sobre la importancia de apoyar y valorar la labor de los educadores. Más allá de la celebración, es esencial reconocer que la educación es un derecho fundamental de todos los niños y niñas, y que el deber de educar no puede estar condicionado por la falta de recursos o apoyo institucional.

En última instancia, más allá de las críticas y los desafíos, es necesario reconocer y valorar el compromiso, coraje, humanismo y afecto de muchos educadores que, a pesar de las dificultades, continúan dedicando su vida a formar generaciones de ciudadanos íntegros y conscientes. Su labor es un pilar fundamental para el progreso y desarrollo de nuestra sociedad.

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