Inicio OPINIÓN PALOMA MUÑOZ La convergencia de las protestas interclasistas gracias a la Democracia

La convergencia de las protestas interclasistas gracias a la Democracia

0

El fenómeno de las manifestaciones y protestas en los últimos tiempos revela una interesante dinámica interclasista en la disputa por el poder y la representación política. Históricamente, las movilizaciones sociales solían ser protagonizadas por la “clase obrera”, los desposeídos y los explotados, los estudiantes y profesores reclamando sus derechos contra un Estado percibido como opresor.

Sin embargo, en este contexto más reciente, observamos una convergencia inusual donde también emergen manifestaciones lideradas por sectores de la llamada “clase privilegiada”. Estos grupos, a menudo asociados con ideologías conservadoras y nacionalistas, utilizan últimamente, la calle y la plaza pública para desafiar el orden establecido en defensa de su visión de la patria y el liberalismo económico y político.

Así, la calle, la plaza pública se convierten en los espacios o escenarios para los dos bandos, en donde ponen a prueba y desafían el orden social y político establecido. Lo notable de este fenómeno es que tanto los sectores tradicionalmente desfavorecidos como estos nuevos actores “Destituyentes” –a menudo reclaman «que renuncien» los políticos en funciones– comparten espacios de protesta y reclamación pública. La fuerza de estos movimientos radica en su capacidad para articular demandas en torno al imperativo democrático, donde los principios de igualdad y derechos fundamentales son centrales.

Esto demuestra que la fuerza de los espacios les permite construir y alimentar una relación de fuerzas con el poder, asegurando una viabilidad pública mediática de los movimientos sociales de protesta. Que ya no se diferencian.

Pero esto se da, porque está la democracia. Me explico, el salir a la calle y protestar cualquier bando o movimiento ya sea de la clase privilegiada o la clase desposeída, si es que aún se les puede llamar clase, porque al parecer ahora nos movemos por estratos sociales; esto se da o es permitido, porque aún en nuestro país prevalece la democracia, la cuestión democrática que atraviesa así el conjunto de las reivindicaciones de estos movimientos de las demandas a sus derechos, a las garantías liberales, a los principios de igualdad, es decir, que lo interesante de este fenómeno social de todos a marchar y protestar se puede hacer, porque están entretejidas y articuladas en torno del imperativo democrático. Porque sin la posibilidad de la democracia no sería factible este tipo de manifestaciones. Y eso sí hay que reconocer que, pese a todo, cualquier gobierno haya sido del centro, de derecha o de izquierda en Colombia, ha seguido defendiendo la democracia en nuestro país.

Es importante reconocer que, a pesar de las diferencias ideológicas y sociales entre estos grupos, todos operan dentro del marco democrático, aprovechando las posibilidades que este ofrece para expresar y negociar sus demandas. Las manifestaciones se convierten así en un reflejo de la complejidad y las transformaciones de la sociedad contemporánea, donde las relaciones de poder y la representación política están siendo redefinidas constantemente en las calles y plazas de nuestras ciudades.

SIN COMENTARIOS

DEJA TU COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Salir de la versión móvil