A pesar de las expectativas elevadas para la COP16, los expertos advierten que resolver los desafíos actuales de la biodiversidad requerirá un esfuerzo continuo más allá de esta reunión. El Marco Mundial Kunming-Montreal estableció metas ambiciosas, como proteger al menos el 30% de las áreas marinas y terrestres para 2030 y reducir el riesgo de extinción de especies a una décima parte para 2050.
Foto: Felipe Villegas-Vélez, John Jairo Ibáñez y Luis Fernando López – Instituto Humboldt.
Por REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL
Un grupo de 279 científicos de diversos países ha publicado un artículo en la revista Nature que ha captado la atención global. En esta investigación, reconstruyeron lo que denominaron el “árbol de la vida de las plantas” al analizar el código genético de más de 9.500 plantas con flor. El estudio, liderado por el Real Jardín Botánico de Kew en el Reino Unido, representa un avance significativo en nuestra comprensión de las complejas relaciones evolutivas dentro del reino vegetal a lo largo de millones de años.
Los científicos procesaron una cantidad masiva de datos, equivalente a lo que un solo computador tardaría 18 años en analizar. Ángela Cano, investigadora del Cambridge University Botanic Garden y coautora del estudio, destacó que nunca antes se había utilizado una muestra tan grande de especies para una reconstrucción de este tipo. El análisis de ADN permitió crear un árbol de la vida mucho más preciso que se basa en evidencia genética, complementando las clasificaciones basadas en características físicas.
Este estudio no solo revela la complejidad de las relaciones entre las plantas, sino que tiene implicaciones prácticas importantes. Por ejemplo, podría dirigir futuras investigaciones hacia especies específicas para explorar mejor sus propiedades medicinales. Algunos medicamentos importantes, como la quinina para tratar la malaria, provienen de plantas, destacando la relevancia de comprender a fondo la evolución y diversidad del reino vegetal.
El “árbol de la vida de las plantas” ofrece una nueva perspectiva sobre la biodiversidad global, destacando conexiones inesperadas entre especies que habitan en diferentes regiones del mundo. Esta comprensión profunda es esencial en un momento en que la comunidad internacional se prepara para la COP16 de Biodiversidad en Cali en octubre de este año. Durante este encuentro crucial, 196 países buscarán acordar medidas para detener y revertir la pérdida de biodiversidad en todos los frentes, desde los océanos hasta los bosques tropicales y las montañas.
A pesar de las expectativas elevadas para la COP16, los expertos advierten que resolver los desafíos actuales de la biodiversidad requerirá un esfuerzo continuo más allá de esta reunión. El Marco Mundial Kunming-Montreal estableció metas ambiciosas, como proteger al menos el 30% de las áreas marinas y terrestres para 2030 y reducir el riesgo de extinción de especies a una décima parte para 2050. La COP16 representa un paso crucial en esta agenda global, pero el camino hacia la recuperación de la naturaleza será largo y requiere un compromiso sostenido de la comunidad internacional.
Una ceiba barrigona (“Cavanillesia chicamochae”), una especie endémica del Cañón del Chicamocha. Foto Sergio Silva Numa-EE.
