En el municipio de Silvia, Cauca, la comunidad Misak, conocida como la gente del arcoíris y del agua, está transformando el liderazgo a través de sus mujeres. En este entorno natural y cultural, ellas sirven en roles cruciales como gobernadoras del cabildo, alcaldesas, médicas y comunicadoras. Lideresas misak combinan tradición y modernidad para proteger su cultura y territorio, demostrando que el poder verdadero reside en el cuidado y el servicio a la comunidad.
POR: REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL
En el municipio de Silvia, Cauca, donde la diversidad de verdes del valle se funde con las montañas de la Cordillera Central, habita la comunidad Misak, también conocida como la gente del arcoíris y del agua. Aquí, en un entorno de riqueza natural y cultural, las mujeres desempeñan roles cruciales que redefinen el poder y la política en su comunidad.
En Silvia, un municipio de 32 mil habitantes, las mujeres sirven -no mandan, como se dice en otras culturas- en roles de liderazgo. Son gobernadoras del cabildo, comunicadoras, alcaldesas del municipio y médicas del hospital. Este municipio es un ejemplo viviente de cómo las mujeres están forjando un nuevo tipo de política: una que se basa en el cuidado y lo común, en lo maternal en lo público. Las mujeres Misak, guardianas de la naturaleza y del Derecho Mayor, protegen el territorio y los recursos naturales con una visión holística y sustentable.
Cuatro de estas mujeres comparten sus historias y luchas, revelando un legado de resistencia y transformación. Ellas son una gobernadora, una alcaldesa, una médica y una comunicadora, todas mujeres que dejaron su territorio para estudiar, conocer y aportar a otras comunidades, pero que regresaron para cuidar su cultura y transformar sus realidades.
Gobernadora y Autoridad Ancestral Mamá Luz Dary Aranda Morales:
“Nos toca estar en dos mundos”, dice Mamá Luz Dary Aranda Morales, gobernadora y autoridad ancestral. Ella cuenta cómo su madre, quien nunca fue a la escuela y fue casada sin su consentimiento, insistió en que sus hijas debían acceder a la educación para ganarse un espacio en el mundo exterior. “Mi mamá siempre me decía ‘usted como mujer tiene que prepararse en ambas, en lo cultural de la comunidad y lo académico de lo de afuera. En un lado la pal y en el otro el lapicero'”, relata Luz Dary.
Su madre también la animaba a mantener viva la tradición del tejido, enseñándole que una mujer misak no debe andar con las manos vacías. “Eso es lo que me ha ayudado a seguir preocupándome por estudiar y a acceder a esos diferentes espacios. Hasta me dicen maestra”, dice con orgullo.
Llegar a ser gobernadora fue un reconocimiento de su comunidad, aunque no fue un camino fácil. “Me tocó vivir cositas fuertes por el hecho de ser mujer. Muchas veces una también se siente vulnerada porque siempre los hombres quieren decidir o pasar sobre una”, confiesa. A pesar de los desafíos, Luz Dary se ha ganado el respeto y el espacio en su comunidad, y ahora trabaja para empoderar a otras mujeres.
La Visión de la Comunidad y el Poder del Cuidado:
Las mujeres misak se están empoderando en muchos espacios. Ya existen organizaciones de mujeres dedicadas al ahorro, la agricultura, la artesanía y otros oficios. “En la organización tenemos que irnos perfilando y cualificando porque así una puede estar participando y hablando”, explica Luz Dary. Conocer a fondo lo que sucede en la comunidad, el país y el mundo es esencial para ejercer un liderazgo efectivo.
El Legado de las Cacicas y el Futuro del Liderazgo Femenino:
El liderazgo femenino en la comunidad Misak no es nuevo. Mamá Jacinta fue secretaria general en 1982.
Mamá Bárbara Muelas fue vicegobernadora Docente, Estudio realizados maestría en lingüística y español en la Universidad del Valle. Cargo de Autoridad Primera Vicegobernadora en el año 2005. Traducción de los apartes de la Constitución Política 1991. Autor de los libros: Piurek «Hijos del agua», Nuisuik «temporalidad espacial, medición y conteo entre los misak”, “Espacio y Tiempo en el pensamiento misak» entre otras cartillas pedagógico.
En 2013, Mamá Asunción Velasco fue la primera gobernadora reconocida desde la época de las cacicas. Ishuk Misak-Mujer Misak, Primera Gobernadora del resguardo indígena de Guambia en el año 2013. Concejala del municipio de Silvia, Cauca, en el periodo: 2016-2019, Gerente del Hospital Mama Dominga en los años: 2020 y 2021, Coordinadora de Salud propia en el año 2023. Coordinadora de la CPLI – Consulta Previa Libre e Informada de Salud Propia de AISO- Movimiento Autoridades Indígenas del Sur Occidente 2024. Actualmente estudiante de octavo semestre de Administración Pública en la ESAP- Escuela Superior de Administración Publica Popayán.
Mamá Mercedes Tunubalá Velasco, fue la alcaldesa municipal de Silvia, estuvo hilando un gobierno para la vida, demostrando el poder transformador de las mujeres misak en la política local.
Sin embargo, las mujeres en cargos públicos enfrentan un escrutinio mayor. “A las mujeres cuando nos colocan en cargos públicos están mirando a qué hora se cae, a qué hora se enreda, qué error comete”, dice Luz Dary.
Para las mujeres misak, el poder no se trata solo de autoridad, sino de servicio a la comunidad. “El poder es el espacio de decisión, de poder ayudar, de llegar a la comunidad, de escuchar a los y las que están alrededor. Y como una ha estado con el pueblo, pues una sabe qué necesidades tiene y cómo vive”, concluye Luz Dary.
En Silvia, las mujeres Misak están redefiniendo el liderazgo, combinando la tradición y la modernidad para proteger su cultura y su tierra. En sus manos, el futuro de la comunidad se construye con sabiduría ancestral y visión contemporánea, demostrando que el verdadero poder reside en el cuidado y el servicio a los demás.
Luz Dary Aranda Morales-gobernadora y autoridad ancestral
Mamá Mercedes Tunubalá Velasco, fue la alcaldesa municipal de Silvia.
Mamá Bárbara Muelas, maestra y fue gobernadora del resguardo.
Mamá Asunción Velasco Montano-Primera gobernadora y autoridad ancestral
