En medio de un debate político en la Comisión Primera de la Cámara, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, reiteró este miércoles que la reforma a la salud que actualmente se discute en el Senado no se trata de un proyecto de ley estatutaria, sino más bien de una organización de los servicios para garantizar derechos que han sido enfatizados desde el año 2008.
Por Angie Castillo El Nuevo Liberal
Jaramillo enfatizó que, de haber actuado en consecuencia durante los últimos 16 años, se habría evitado la necesidad de una reforma en este momento. Subrayó que la propuesta busca organizar los servicios para asegurar los derechos que ya están establecidos en la legislación y en reformas estatutarias previas.
El ministro destacó que, si bien existe una cobertura en el sistema de salud, esta no se traduce en la adecuada prestación de servicios, lo que resulta en resultados deficientes, especialmente en el ámbito de la prevención.
Una de las principales preocupaciones de Jaramillo es el sistema de prevención, que considera completamente deficiente en el país. Señaló que, a pesar de la existencia de una cobertura, no se están llevando a cabo las acciones preventivas necesarias, lo que ha llevado a problemas como una alta tasa de mortalidad materna e infantil.
En particular, hizo hincapié en la situación de la población wayuu, donde se ha registrado una mortalidad infantil cuatro veces mayor que el promedio nacional, atribuyendo esta situación a la falta de prevención y acceso a servicios básicos como agua potable y alimentación adecuada.
Las declaraciones del ministro generaron reacciones por parte de la senadora Paloma Valencia, quien cuestionó la focalización en la salud para resolver problemas que deberían ser abordados por otros ministerios, como el suministro de agua potable.
El debate resalta la importancia de la reforma a la salud en curso y la necesidad de mejorar el sistema de prevención para garantizar la salud y el bienestar de la población colombiana.
