Por Eduardo Nates López
En momentos de tanta desesperanza, (a la cual da pabilo diario quien nos gobierna), es un bálsamo para el espíritu el festival al que me refiero en esta columna, algo fácil de escribir para un profundo amante de la música y aficionado a la guitarra. Y para proporcionarme un respiro (que hace un tiempo me daba personalmente), me senté 10 horas frente al televisor, a deleitarme con la transmisión del inigualable Festival “Mono Núñez”, que se celebra anualmente en Ginebra (Valle). Razón de más esta vez, que cumple 50 años el tradicional certamen.
Fue sumamente grato ver desfilar por esa legendaria tarima, artistas que, prácticamente, nacieron y crecieron en ese escenario: Beatriz Arellano, María Isabel Saavedra, Gustavo Adolfo Rengifo con su tiple; Lucho Vergara, el contratenor caucano Azael Cuesta (de Santander de Quilichao) etc. sin omitir, por supuesto, la tristeza de recordar al amigo Gerardo Arellano Becerra, (presentador oficial del evento durante tantos años, hasta que la barbarie de la guerra entre mafiosos de este país, se lo llevó, el 27 de noviembre de 1989).
Hacer un recuento histórico del festival puede resultar redundante pues ya ocupa un lugar privilegiado dentro de los acontecimientos culturales del país. Pero para hacer un poco de historia vale repasar que en 1975 un grupo de personas de Ginebra, Valle del Cauca, -entre ellas, dos monjitas- decidieron organizar un concurso de música andina colombiana y escogieron como jurados a nadie menos que: José A. Morales, Graciela Arango de Tobón, Arturo de la Rosa y Helena Benítez de Zapata. Fue tal el éxito del concurso que habitantes de Ginebra, Buga y Cali, afectos a esta música resolvieron crear una fundación para: “Preservar, fomentar y difundir la Música Andina Colombiana” … (así dicen los estatutos). Se decidió darle al Concurso el nombre de “Mono Núñez” en honor de Benigno Núñez, gran intérprete de la bandola, ginebrino, quien con el paso del tiempo se convirtió en leyenda nacional: “El Mono” Núñez (1897 – 1991),
FUNMUSICA es desde entonces la encargada de organizar este insuperable concurso, símbolo de la música andina colombiana y motivo de congregación de compositores e intérpretes, inicialmente con bandola tiple y guitarra. Hoy se han acoplado, flautas, pianos, violines, violonchelos, contrabajos, cobres, saxos, y en general todos los instrumentos clásicos y populares en los que pueda interpretarse una creación musical.
Conociendo las dificultades que acarrea la organización de un certamen de esta naturaleza, la cultura colombiana nunca tendrá como pagarle a Funmúsica lo que ha hecho por la “música andina”, solamente comparable con la organización del Festival Vallenato de Valledupar, que, dicho sea de paso, ha contado siempre con incalculables aportes y apoyos gubernamentales y privados.
Este año el Cauca estuvo representado con gran éxito por la intérprete vocal y compositora Carolina Ramos, acompañada de tiple, guitarra bajo y requinto, entre los que Juan Camilo Ciro fue destacado como el mejor intérprete del tiple acompañante. Para ellos el agradecimiento por la inmejorable manera de llevar el nombre del departamento.
El grupo instrumental (bandola, tiple y guitarra), “Ciprés Trio” (ganador del premio Mono Núñez en 2022) volvió a hacer brillar el nombre del Cauca, en su presentación. La técnica, el estudio y la perseverancia les ha permitido conservar una gran calidad interpretativa de nuestros ritmos típicos. Muy bien por “Ciprés Trio”
Concluyo destacando la enorme calidad del bambuco “Paisaje Campesinero”, -simbiosis de campesino y cafetero-, de la artista Ana María Naranjo, (quien ya había ganado este premio hace unos años), triunfador en la modalidad: “Obra Inédita”. Con esta composición, Ana María le devolvió al bambuco la sencillez, la pureza y la dulzura del campo, sin afectaciones modernistas y estrafalarias (que por cierto han venido invadiendo nuestro folclor), y al mismo tiempo hace un merecido homenaje al cafetero colombiano, sobre cuyos hombros descansa gran parte de la historia del desarrollo y de la grandeza del país ¡Gran acierto del jurado!
