Por RODRIGO SOLARTE – básicasrodrigosolarte27@gmail.com
Abril, mes de la niñez. De la salud física y mental de los padres en el contexto donde haya transcurrido su proceso vital, depende en gran proporción la salud física y mental de los hijos e hijas.
El estresante conflicto armado interno que hemos vivido caucanos y colombianos con las consecuencias que estadística y humanamente seguimos conociendo, explica la diferenciada degradación biodiversa en los territorios con las resistencias y procesos para cambiar tal tendencia local, regional y globalmente.
De los padres y madres de familia de hoy, por el ejemplo que den, depende en gran medida la salud mental de niñas y niños que evolucionan hacia la adolescencia, juventud y nuevos modelos, si deciden ser madres y padres con renovadas experiencias de crianza responsable.
Familias, comunidades, sociedad y Estado, comparten tal responsabilidad con las nuevas generaciones y humanidad. La diversidad observable, facilitada hoy por los diferentes medios de comunicación con las relaciones interculturales persona a persona e interfamiliares, dan cuenta de los extremos actitudinales e ideológico para la convivencia necesaria.
Cuantitativamente no sabemos de la influencia que hayan tenido los mensajes que por diversos medios sobre EL BUEN TRATO, haya recibido la población payanesa y caucana, e incluso más allá por las redes virtuales a su alcance.
Los testimonios cualitativos de niñas, niños, madres y padres de familia, adultos corresponsables en la crianza, madres comunitarias y diferentes profesionales laborando con Instituciones de salud y educación, incluyendo nuestra Universidad pública del Cauca, continúan comprometidos por lo que para ellos mismos ha significado este proceso PROMOTOR DE BUENOS TRATOS PARA LA PREVENCIÓN DE LOS MALTRATOS a todos los niveles de la organización social y comunitaria, enfatizando la primera infancia con sus familias del campo y la ciudad.
A veinticinco años de ambientado este proceso con las madres comunitarias de entonces, reflexionando y sensibilizando en medio del conflicto armado por el poder del Estado que como toda guerra conlleva tantas violencias y a la vez, reprime las búsquedas o manifestaciones de convivencia o anhelos de paz, tan natural en todo ser humano, seguimos aprendiendo sobre las complejidades, Acuerdos alcanzados e intereses de dominio territorial con sus habitantes, la mayoría campesinos como en nuestro Cauca, exigiendo a los gobernantes soluciones rápidas a los maltratos que la avaricia y odio al diferente volvieron estructurales, como consecuencia de valores sistémicos inhumana e insolidariamente aplicados.
Las necesidades básicas para que la niñez crezca física y mentalmente como SER HUMANO TERRÍCOLA renovador de nuestra especie, requiere trascender los instintos que todas las especies tenemos, humanizándonos integralmente, esto es, con la naturaleza biodiversa donde crecemos, habitemos, y los demás seres humanos, iniciando por el ejemplo familiar durante los primeros años de gestados en esta CASA COMUN que nos recibe, alimenta, nutre y oxigena.
Quienes culturalmente nos consideremos hijos de las violencias vividas, pesimistas con los CAMBIOS POSIBLES Y NECESARIOS por las dificultades económicas, que de medio para la subsistencia pasaron a ser razón de vida o muerte con el sistema PRIVATIZADOR hasta de las oportunidades materiales que subvaloran creatividad, formación e inteligencia, también emocional para estos y tiempos que sigan, requerimos salir de esa cultura de los malos tratos o violencias para no seguir contagiándolas, resistiendo activa, familiar, grupal y colectivamente, los llamados que continúan comprando y alienando conciencias, para oponerse y dificultar por todos los medios, los CAMBIOS PACÍFICOS CONCERTADOS, principalmente con los marginados, excluidos, víctimas y maltratados en general, que no soñaban con la posibilidad de una SEGUNDA OPORTUNIDAD PARA MEJORAR, cambiar sus vidas y mayores oportunidades para hijas e hijos.
Con nuestro programa radial 104.1 fm y redes de Unicauca, que escuchan los miércoles y sábados, continuaremos invitando a la reflexión, actualización de conocimientos e Inteligencia emocional para la Crianza humanizada y Jornadas de vacunación simbólica promotoras del buen trato a la niñez durante este mes de los niñas, niños y adolescentes. Comprometámonos como adultos con estos propósitos civilizatorios que todas y todos necesitamos.