La llamada de emergencia, que resultó ser falsa, llevó a las unidades del cuerpo de bomberos a la zona de El Palo, donde fueron retenidos por el grupo armado.
Por REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL
En un acto repudiable, unidades de bomberos que respondieron a una llamada de emergencia en la cabecera municipal de Caloto, en el norte del Cauca, fueron víctimas de una trampa que desencadenó un atentado por parte de un grupo armado al margen de la ley. La dirección nacional de bomberos de Colombia ha expresado su enérgico rechazo ante este lamentable suceso, destacando que el involucramiento del personal de este organismo de socorro en acciones delincuenciales y criminales es inaceptable.
La llamada de emergencia, que resultó ser falsa, llevó a las unidades del cuerpo de bomberos a la zona de El Palo, donde fueron retenidos por el grupo armado. En un episodio lleno de angustia y preocupación, los voluntarios fueron objeto de un acto delictivo, siendo exigida una gruesa suma de dinero para asegurar su liberación y la de sus respectivas familias.
La respuesta oportuna de las autoridades locales y de la fuerza pública del municipio de Caloto permitió la liberación de los bomberos horas después de su retención. Sin embargo, el impacto psicológico de este incidente deja una marca indeleble en la valiente labor de estos socorristas, cuyo propósito es servir a la comunidad en situaciones de emergencia.
La dirección nacional de bomberos ha condenado enérgicamente este nuevo atentado, reafirmando su compromiso con la seguridad y bienestar de su personal. Este caso se suma a una preocupante serie de actos violentos contra unidades de bomberos en la región, subrayando la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad para aquellos que arriesgan sus vidas para proteger a la comunidad.
