Por Eduardo Nates López
Unas de las funciones del verbo Gobernar son: administrar los bienes del estado y, otra, solucionar los problemas de los gobernados, que son múltiples y evolucionan a diario… En Colombia no está sucediendo nada de esto…
Desde el comienzo de esta administración, se están colocando unos funcionarios que ratifican su nula preparación para la tarea encomendada. Hay casos por montones que lo demuestran, comenzando por el propio Petro. Para no alargar el punto mencionaré algunos: La filosofa Irene Vélez como Ministro de Minas y Energía; El guionista de telenovelas, Gustavo Bolívar, como director del Departamento de Prosperidad Social… O el agitador social Alexander Lopez -a quien el Consejo de Estado le anuló la elección- y aterrizó en lo que era un refugio para los economistas y los técnicos: el DNP (Planeación Nacional) … ¡Háganme el favor!… Estos pirómanos, nutridos en el resentimiento social, incorporados al “Cuartel de Bomberos” que debe ser un gobierno… Y, si de solucionar los problemas de la comunidad se trata, pues mucho menos… Cada día hay más gente decepcionada y con menos esperanzas en el futuro del país, incluyendo los que reconocen haber votado por Petro, que van saliendo como petristas vergonzantes… Ese aislamiento no les oculta la culpa del daño causado, entregando el país para que lo administre durante 4 años un autoritario, envanecido y probado inepto gerente. Hay que decirle que, aunque no solucione los problemas viejos, -así provengan de gobiernos anteriores (como él dice)-, que por lo menos no cree nuevos…
Pero el oscurecimiento del panorama no para aquí… ¡El desquicio presidencial ha llegado al punto que hace unos días le dio por calumniar a los patrulleros de la policía, en una ceremonia formal! (No tuvo ningún empacho en decirles que se dejaban comprar por los expendedores de droga, en las ollas …). Por fortuna los sencillos funcionarios policiales tuvieron la valentía de chiflarlo y exigir respeto…
Por el lado del MinDefensa, se oye decir que han llamado a “calificar servicios” al comandante de un exitoso operativo en contra de la insurgencia, en un caserío de la costa pacífica de Nariño, llamado Roberto Payán. ¿Será, entonces, imprudente decir que al inquilino del Palacio de Nariño le traen ingratos recuerdos los éxitos de las fuerzas del estado contra las guerrillas? ¡Ese ministro es el cerebro de la purga de más de 60 generales y de la desmoralización de la fuerza pública, cuya inactividad celebra la desbordada inseguridad y la hemorragia de criminalidad en toda la geografía patria!
Y, si por los temas anteriores llueve, en el panorama económico no escampa… ¿Qué tal las intenciones maledicentes de quitarle a la Federación Nacional de Cafeteros el manejo del Fondo Nacional del Café, para “quebrar” el gremio que asocia alrededor de 500.000 familias cafeteras (en su gran mayoría pequeños productores), que ha sido bastión fundamental en el desarrollo del país? Como no pudo arrebatarles el dominio de este gremio al comienzo del gobierno, entonces se propone asfixiarlo…
Como si lo anterior fuera poco, al mejor estilo guerrillero del M-19 (como el Palacio de Justicia, en 1985), el gobierno se toma por asalto las EPS Sanitas y la Nueva EPS, que entre las dos acogen cerca de 17 millones de usuarios, cumpliendo su propósito de hacerse “a las buenas o a las malas”, al manejo de la salud de los colombianos. Ya lo había anunciado con una expresión (de gran estadista…), que los medios le patentaron: El sistema “Chu-Chu-Chu” … “Se caerán como cartas de naipe”: Claro… Ahorcándolas económicamente con la complicidad del MinSalud y la SuperSalud. Es ordinario hasta para atropellar…
Termino con Ecopetrol, (en camino de PedeVesa), con un gerente acusado de financiar ilegalmente la campaña presidencial que gerenció, y con una junta directiva capaz de elegir como su presidente, a un manzanillo que el pueblo de Nariño acaba de derrotar para la gobernación de ese querido departamento vecino.
