¿Por qué me dicen morena? Si moreno no es color /yo tengo una raza que es negra /y negra me hizo Dios. /Y otros arreglan el cuento /diciéndome de color /dizque pa’ endúlzame la cosa /y que no me ofenda yo. /Yo tengo mi raza pura /y de ella orgullosa estoy, /de mis ancestros africanos /y del sonar del tambó…
Es la estrofa de un poema de la escritora y poetisa de Guapi, Cauca, Mary Grueso, quien emerge como un faro luminoso, iluminando el paisaje literario colombiano con su sabiduría y pasión. Su historia, tejida con los hilos de la pérdida y la resiliencia, nos invita a adentrarnos en un mundo donde las palabras se convierten en puentes hacia la esperanza.
Desde las calles de Guapi hasta las orillas de Buenaventura, Mary ha sido testigo y protagonista de una odisea literaria que trasciende fronteras y estereotipos. Su pluma, imbuida de la esencia del Pacífico, ha dado voz a los silencios, a las luchas y a los sueños de su gente.
En cada verso, en cada cuento, Mary Grueso nos conduce a un universo donde la niñez se convierte en un lienzo en blanco, listo para ser coloreado con los tonos vibrantes de la imaginación y la creatividad. Su obra no solo entretiene, sino que también educa, inspira y transforma.
El poema ‘La muñeca negra’, como una apuesta literaria, ha guiado a generaciones de niñas hacia la luz del empoderamiento y la autoestima. A través de sus palabras, Mary ha logrado que las muñecas cobren vida, convirtiéndose en símbolos de resistencia y orgullo afrodescendiente.
Pero más allá de su faceta como escritora, Mary Grueso es también una maestra, una guía que despierta la curiosidad y el asombro en el corazón de sus estudiantes. Con su enfoque lúdico y participativo, ha transformado el aula en un escenario de aprendizaje y descubrimiento.
Su legado trasciende las páginas de sus libros y se expande por todo el país, llegando incluso más allá de nuestras fronteras. En Brasil, su nombre es sinónimo de innovación y excelencia en la literatura infantil, inspirando a futuras generaciones de narradores y soñadores.
En cada página, en cada palabra, Mary Grueso nos recuerda la importancia de soñar en grande, de creer en nosotros mismos y de luchar por nuestros sueños. Su historia es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la luz de la creatividad y la imaginación siempre brillará con fuerza.
