En un preocupante patrón delictivo, la estación norte de la Policía Metropolitana de Popayán ha sido blanco de tres ataques con arma de fuego en un lapso de horas. Miembros de la institución denuncian un plan coordinado y alertan sobre el uso de motocicletas específicas en estos actos criminales. Estos incidentes se suman a la reciente agresión con explosivos contra el comando de Policía, evidenciando un panorama de seguridad tenso en la ciudad.
Por El Nuevo Liberal
En una escalada de violencia que ha puesto en jaque la seguridad en Popayán, la estación norte de la Policía Metropolitana ha sido blanco de tres ataques con arma de fuego en un corto periodo de tiempo. Según denuncias de miembros de la institución, los hechos se sucedieron entre la noche del domingo 9 de junio y la madrugada del lunes festivo.
Los incidentes, que ocurrieron casi de forma consecutiva, involucran a individuos armados a bordo de motocicletas identificadas como una motocicleta XL grande y una Honda Hero. Estos vehículos fueron utilizados en los tres ataques registrados en las últimas horas, según confirmaron los policías consultados.
“Es real, estos hechos son parte de un plan pistola en marcha contra nosotros. Tenemos identificadas dos motocicletas que se usan en esta actividad criminal”, declararon los miembros de la institución, resaltando la gravedad del panorama. Los atacantes, aparentemente bien organizados, se aproximaron a las instalaciones policiales y dispararon contra los funcionarios que estaban de centinelas.
Por fortuna, la rápida reacción de los uniformados evitó víctimas mortales y obligó a los delincuentes a huir para no ser capturados en los operativos de respuesta. “Los ataques se produjeron entre las 7:00 y 8:00 de la noche del domingo, así como en la madrugada del lunes festivo. En ambos casos, se usaron armas de fuego tipo pistola”, agregaron los policías.
La situación se torna aún más preocupante con la detección de un individuo a bordo de una motocicleta Bwis que intenta lanzar una granada contra los Centros de Atención Inmediata (CAI). Este nuevo giro de los acontecimientos incrementa la inquietud sobre la seguridad en la ciudad.
Estos ataques no son un hecho aislado. El pasado viernes 7 de junio, el comando de Policía fue blanco de un ataque con explosivos perpetrado por un comando de milicianos del frente Carlos Patiño de las disidencias de las Farc. Este suceso pone de manifiesto la complejidad de la situación y la necesidad de acciones contundentes por parte de las autoridades para salvaguardar la integridad de los ciudadanos y el personal policial.
Foto suministrada el nuevo liberal
