El secuestro y asesinato de un comunero indígena, es una grave violación de los derechos humanos y genera preocupación en la comunidad indígena. Además, demuestra la vulnerabilidad de las comunidades indígenas frente a la violencia y la falta de seguridad en la región del Cauca.
Por Angie Castillo/ Redacción El Nuevo Liberal
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acín) ha denunciado el secuestro y posterior asesinato de un comunero indígena en el norte de la región. La víctima, identificada como Rubén Darío Dagua, de 43 años y oriundo del municipio de Jambaló, habría sido secuestrada por sujetos armados en el sector de La Concha, jurisdicción del municipio de Buenos Aires.
Según las autoridades ancestrales, Dagua fue llevado en lancha por el río Naya con rumbo desconocido. Ante estos hechos, la familia, las autoridades y la guardia indígena crearon una comisión de búsqueda y reportaron el caso a la mesa de diálogos entre el Gobierno y el Estado Mayor Central de las FARC.
La respuesta recibida fue que Rubén Darío Dagua había sido asesinado, y horas más tarde, el frente Jaime Martínez de las disidencias de las FARC entregó el cuerpo. Estos hechos han generado preocupación y repudio por parte de la comunidad indígena, que ha exigido una respuesta pronta y efectiva por parte de las autoridades encargadas de velar por su seguridad.
El coordinador de Derechos Humanos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Leonardo González, ha señalado la importancia de una respuesta efectiva por parte del mecanismo de veeduría, monitoreo y verificación para el cese al fuego bilateral recientemente instalado. Esta situación demuestra la urgente necesidad de protección y garantías de seguridad para las comunidades indígenas en el norte del Cauca.
En lo que va del año, los pueblos indígenas han denunciado el asesinato de siete comuneros y se han declarado en asamblea permanente. Esta serie de crímenes muestra la degradación de las violencias en la región y la impunidad con la que los grupos armados actúan, arrebatando vidas y desestabilizando el territorio.
Las autoridades indígenas han resaltado la importancia de acciones concretas por parte del gobierno y las entidades encargadas de la seguridad, para poner fin a esta tendencia de violencia y garantizar la protección de las comunidades indígenas en la región del Cauca.
