Un violento ataque con explosivos por parte de disidentes de las Farc en Morales, Cauca, resultó en la muerte de cinco personas, incluidos dos civiles y tres policías. El Gobierno Nacional ofrece una recompensa de hasta 500 millones de pesos por información que lleve a la captura de los responsables.
Por Daniela Mondragon , El Nuevo Liberal
La violencia sacudió nuevamente al departamento del Cauca cuando un ataque a la estación de Policía del municipio de Morales dejó cinco víctimas mortales y múltiples heridos. Según informes de líderes sociales y la Policía, el ataque fue perpetrado por disidentes del frente Jaime Martínez de las Farc, quienes utilizaron explosivos artesanales, conocidos como tatucos, para devastar la estación.
Entre los fallecidos se encuentran dos ciudadanos que estaban recluidos en la carceleta de las instalaciones policiales, identificados como Luis Alberto Piscué Molano y Yancarlos Coronado. Ambos perdieron la vida al quedar sepultados bajo los escombros causados por las detonaciones.
La fuerza pública recuperó el control del municipio después de intensos combates. En medio de los destrozos y vehículos averiados, las autoridades encontraron los cuerpos de las víctimas. El mortal balance incluye también a dos policías y otros dos civiles que fallecieron debido a heridas provocadas por esquirlas y metralla. Peritos judiciales confirmaron la identidad de los policías caídos.
Durante la respuesta militar al ataque, otro civil, Luis Miguel Ospina, murió en el sector rural de Los Quingos, atrapado en el fuego cruzado entre los disidentes y los soldados.
El ataque también dejó seis policías heridos: los patrulleros Alexander Fabián Aranda, Faiber Uribe Palechor, Cristian Camilo Rivera Balanta, Andrés Gutiérrez y Mónica Muñoz. Todos ellos sufrieron heridas por proyectil de fusil y laceraciones causadas por esquirlas de los artefactos explosivos. Los uniformados fueron auxiliados por los comandos jungla y evacuados en vehículos blindados al hospital Universitario San José de Popayán.
En respuesta a este brutal ataque, el Gobierno Nacional ha ofrecido una recompensa de hasta 500 millones de pesos a quien brinde información que permita la captura de los responsables. Este ataque resalta la persistente amenaza que representan los grupos armados ilegales en el Cauca y subraya la necesidad de reforzar la seguridad y la presencia del Estado en esta región.
Fotos suministradas el nuevo liberal
