domingo, junio 30, 2024
No menu items!
spot_img

Borges universal

Por Diego Fernando Sánchez Vivas

El 14 de junio de 1986 murió en Ginebra (Suiza), el gran escritor argentino Jorge Luis Borges, uno de los más grandes exponentes de la literatura y el pensamiento universal, cuyas obras tanto en el género de la narrativa, como en la lírica y el ensayo, se destacaron por su conocimiento profundo de la ciencia, el arte y la cultura.

“Pensé en mis mocedades de Popayán, y en una muchacha de Texas, clara y esbelta como Ulrica, que me había negado su amor”. El anterior texto hace parte del relato literario ” Ulrica”, el único cuento de amor de Borges, en el que ocasionalmente menciona a Popayán como ciudad natal de protagonista del relato Javier Otálora, quien junto con la noruega Ulrica se encuentra en York (Inglaterra) para vivir una fugaz historia de amor. En dicho relato tiene su origen también la muy conocida frase expresada por Borges en boca de Javier Otálora, quien ante la pregunta de la noruega Ulrica sobre que es ser colombiano, responde ” No sé, es un acto de fe”.

Adentrarse en la obra literaria de Borges es introducirse en un universo ilimitado de ficciones y metáforas cuidadosamente entrelazadas, en las que el tiempo y el espacio se entretejen y se alimentan con elementos de culturas diversas de todas las épocas para confluir en una elaborada unidad enriquecida por la diversidad y una imaginación sin fronteras.

Whitman, Schopenhauer, Cervantes, Quevedo y Chesterton, enriquecieron el torrente literario de quien a muy temprana edad se familiarizó con la compañía de las buenas lecturas. Era tal su afición por las letras, que llevó a concebir el paraíso como una inmensa biblioteca. Estando ya en la madurez de su producción literaria, desborda su imaginación creativa, su conocimiento de la expresión verbal y sus razonamientos filosóficos que lo llevó a crear composiciones en todos los géneros llámese ensayos, cuentos, poemas y disertaciones filosóficas de una lucidez asombrosa. “Fervor de Buenos Aires”, ” Ficciones”, ” El Aleph”, ” Historia Universal de la Infamia”, y “Las inquisiciones”, son algunos de sus obras más representativas.

En sus últimos años perdió definitivamente la visión, lo que le impidió que por su propia cuenta pudiera deleitarse del inefable goce de la lectura. De la mano de su inseparable compañera María Kodama, repasaba lecturas y recorría los caminos y las calles de Buenos Aires, Londres, y de York, evocando recuerdos de un pasado que ya se hacía lejano.

Una triste paradoja pareció acompañar la existencia de este gran escritor. Aunque su talento y fama conoció dimensiones universales y en vida pudo evidenciar el alcance y la importancia de su monumental obra literaria, el amor le fue esquivo, lo buscó a lo largo de su vida y tal vez por la premura de alcanzarlo, nunca lo logró. Volvemos entonces a la expresión inicial del relato, de sus evocaciones, de Popayán, de la mujer que le negó su amor, destino ingrato que el mismo Borges pareció confirmar en una frase lapidaria, ” No he sido feliz, confesó algún día.

DEJA TU COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

ARTICULOS RELACIONADOS

NOTAS DE INTERÉS

- Publicidad -spot_img

Comentarios recientes

Diana Bolena Sánchez hoyos en Adán y la primera vez
César Augusto en Filosofía de los Afectos 7
Alvaro Diaz en Madre, en tu día
Fernando Acosta Riveros en Mujeres en el siglo XXI
El Liberal en Loro Orejiamarillo
ALVARO EFREN DIAZ SEDANO en Loro Orejiamarillo
David Fernando Fernández Montilla en Las araucarias mueren de pie
Carlos Alberto Manrique Barrios en Mesa de dialogo de la Cultura y el Turismo en Popayán
Fany bolaños en Majan