Esta iniciativa demuestra la responsabilidad social tanto de la Unidad de Gestión de Riesgos como de la empresa colombiana al buscar mejorar las condiciones de vida de los productores locales y contribuir al desarrollo de la región.
Por Angie Castillo/ Redacción El Nuevo Liberal
El pasado 22 de enero, en la ciudad de Popayán, se desarrolló la estrategia de canastas populares, una iniciativa organizada por la Unidad de Gestión de Riesgos y una empresa colombiana. El programa contó con la participación de representantes de la organización y la Unidad de Gestión de Riesgo, quienes se unieron para llevar a cabo esta importante iniciativa.
El principal objetivo de la estrategia de canastas populares fue fomentar las compras de productos perecederos y no perecederos en la región, y asegurarse de que se realizaran localmente. Para lograr esto, se planificó un proceso de recepción y entrega de los productos, el cual constaba de cuatro puntos principales.
Durante la entrega, los productos se empaquetaron en bolsas de polipropileno con el logo del programa. Además, se separaron los productos perecederos de los no perecederos. Por ejemplo, cuando un municipio llevaba mil canastas populares, estas se empacaron individualmente. Para llevar a cabo este empaque, se contó con la ayuda de miembros de la misma comunidad.
Los productores locales fueron responsables de entregar los productos perecederos en condiciones adecuadas, siguiendo los estándares de calidad de los productos que se encuentran en los supermercados. Entre los productos entregados se encontraban plátanos, piñas, zanahorias y panela, entre otros.
Para pagar a los pequeños productores que no contaban con un registro único tributario, se elaboró un documento equivalente legalizado con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) y se incluyeron todos sus datos. El pago se realizó de manera electrónica, a través de una cuenta asignada a cada productor, o a través de un tercer participante que también vendía el mismo producto.
En total, se adquirieron aproximadamente entre 600 a 730 toneladas de productos, lo que equivale a alrededor de 17,600 canastas. Estos productos permanecieron en la comunidad como parte de las medidas implementadas por el Gobierno Nacional en el marco del programa Hambre Cero y la feria de compra de cosecha campesina.Esta estrategia de canastas populares fue llevada a cabo con éxito, brindando un importante apoyo a los pequeños productores locales y promoviendo el consumo de productos provenientes de la región. Al eliminar intermediarios en el proceso de compra y venta, los productores obtienen un mayor margen de ganancia. Esto les permite mejorar sus condiciones de vida y reinvertir en sus negocios.
