Según el informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, es alarmante la situación de asesinatos de líderes indígenas en el Cauca comparado con otros departamentos, en el informe del año 2023
Por REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL
Juliette de Rivero, la delegada en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, emitió un llamado urgente al Estado este domingo para garantizar la protección de los líderes indígenas en el conflictivo departamento del Cauca (suroeste), quienes enfrentan amenazas por parte de grupos armados.
“Durante el año 2023, la ONU Derechos Humanos registró el asesinato de 25 defensores de derechos humanos en el Cauca. Esta alarmante situación representa la peor en comparación con otros departamentos del país, siendo la más crítica que hemos observado. De esos 25, 14 eran líderes indígenas”, señaló De Rivero.
Durante su visita al municipio de Santander de Quilichao, en el Cauca, la representante instó tanto al Estado como al Gobierno a tomar medidas inmediatas para garantizar acuerdos de protección para el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) y para la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN).
Además, solicitó que se faciliten “los soportes necesarios” para la protección colectiva de estas organizaciones, las cuales se encuentran en una grave situación de riesgo.
En el departamento del Cauca operan disidencias de las FARC, incluyendo su principal facción, el Estado Mayor Central (EMC); el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), y bandas narcotraficantes que disputan el control del territorio.
La llamada de De Rivero resalta la urgencia de abordar la creciente violencia contra los líderes indígenas en el Cauca y la necesidad de tomar medidas concretas para proteger sus vidas y salvaguardar sus derechos humanos.
