Algunos profesores de la Universidad del Cauca, estudiantes del programa de la Licenciatura en Educación Artística y gente de la comunidad timbiana estuvimos en la sustentación del trabajo de grado de la estudiante Gabriela Manzano Guamanga para optar al título profesional de Licenciada de dicha Programa de Unicauca, adscrito a la Facultad de Ciencias Naturales Exactas y de la Educación. Entonces, como profesora y directora del periódico El Nuevo Liberal vimos la oportunidad como de hacerles una entrevista a dos exponentes artesanas de Timbío, que vale la pena resaltar su trabajo y trayectoria, como valores caucanos que le aportan a la cultura y las identidades de este territorio.
Un trabajo de grado de una estudiante de la Licenciatura en Educación Artística vinculando los saberes culturales de Timbío, Cauca, en la unidad pedagógica de educación artística en la institución educativa Carlos Albán sede José Antonio Sucre. Una sustentación en el mismo lugar en donde la estudiante realizó su práctica pedagógica investigativa nos posibilitó dialogar con dos artesanas de la región.
Por Redactado por Paloma Muñoz-directora del Diario El Nuevo Liberal
Entrevista con Amparo Navarro, Artesana de la Seda en Timbío, Cauca
EL NUEVO LIBERAL: Bueno, para comenzar, ¿podría presentarse y contarnos un poco sobre su labor como artesana de la seda?
Amparo Navarro: Claro, mi nombre es Amparo Navarro, y soy artesana de la seda en la Asociación de Tejedores de Seda en el municipio de Timbío, aquí en el departamento del Cauca.
EL NUEVO LIBERAL: ¿Desde cuándo se dedica a esta artesanía?
Amparo Navarro: El oficio ha sido toda una vida para mí, casi 40 años. Quiero destacar que, en nuestra asociación, desarrollamos toda la cadena de sericultura (gusano de seda), desde el cultivo de la morera hasta la tejeduría de chales, bufandas y ruanas, todo realizado en un telar horizontal de cuatro marcos.
EL NUEVO LIBERAL: ¿Qué las motivó a ustedes a empezar con la cría del gusano de seda, considerando que este es un proceso originario de China?
Amparo Navarro: La motivación surgió a raíz de la llegada de la roya a los cafetales en los años 80, lo que afectó significativamente nuestra economía basada en el café. La Federación Nacional de Cafeteros, preocupada por diversificar la producción, implementó proyectos, incluyendo la sericultura. Así nació la planta piloto “Hilo Sedas” en Timbío. La colaboración con los chinos en la fabricación de hilos de seda industrial generó capullos no utilizables dentro de la industria, y nosotras, hijas de productores, fuimos llamadas para transformarlos artesanalmente, dando origen a la artesanía de la seda en Colombia.
EL NUEVO LIBERAL: ¿Cómo ha sido el camino para ustedes como artesanas de la seda en el país?
Amparo Navarro: No ha sido fácil. La cadena de producción es complicada, y más aún en el campo, donde dependemos de muchos factores como el clima y los precios de los insumos. A pesar de las dificultades, hemos tratado de sostener este oficio. Quiero aprovechar esta oportunidad para destacar que como artesanas no podemos hacerlo solas; necesitamos la colaboración de la academia, la empresa privada, el Estado y la sociedad en general. Todos juntos podemos contribuir y mantener viva esta tradición, que es una cara hermosa de nuestro departamento. La artesanía de la seda es algo que atrae a turistas y visitantes, y necesitamos apoyo para seguir adelante.
EL NUEVO LIBERAL: Agradecemos mucho su tiempo, doña Amparo, y le deseamos mucho éxito en su labor.
Amparo Navarro: Gracias a ustedes por darme la oportunidad de compartir nuestra historia y nuestro trabajo y que bueno que sea para el periódico que queremos mucho aquí Timbío El Nuevo Liberal.
Entrevista con Lisa Yadira Ramos Marín, Alfarera de Quintero, Timbío
EL NUEVO LIBERAL: Buenos días, Lisa Yadira. Muchas gracias por acompañarnos hoy. Para empezar, ¿podría presentarse y contarnos sobre su experiencia como alfarera?
Lisa Yadira: Buenos días, mi nombre es Lisa Yadira Ramos Marín, y soy alfarera de la vereda de Quintero, en el municipio de Timbío. Llevo alrededor de 11 años trabajando en la alfarería, una tradición que viene de familia, con unos 100 años de historia entre mi bisabuela, abuela y madre, quienes dedicaron toda su vida a este arte.
EL NUEVO LIBERAL: ¿Cómo comenzó su camino en la alfarería y qué la motivó a seguir con esta tradición?
Lisa Yadira: Mi inicio en la alfarería se dio por inconvenientes de salud de mi madre, quien era la principal artesana en la familia. Ante la falta de personas que trabajaran los productos, decidí aprender y continuar con la tradición. Comencé haciendo materas para la casa, y mi madre me enseñó lo básico, como mezclar el barro, conocer los tipos de arcilla y utilizar los utensilios y el horno. Como le digo, ella me enseñó a mezclar el barro y me dijo: “traiga lo que yo le explico y ella me enseñó realmente muy poco, pero fue lo más importante y es que fue el aprender a mezclar el barro, aprender a conocer los tipos de barro y de arcilla y aprender a utilizar los utensilios y el horno que esas son las tres claves para para poder hacer poder hacer un trabajo de alfarería.
EL NUEVO LIBERAL: ¿Cómo ha sido la transmisión de esta tradición en su familia?
Lisa Yadira: Desafortunadamente, mi madre tuvo un derrame cerebral y no pudo seguir trabajando. En mi familia, reunir a todas las mujeres que conocen el oficio ha sido complicado, ya que están en entornos muy diferentes. La asociación se ha vuelto difícil por estas razones.
EL NUEVO LIBERAL: Cuéntenos sobre los tipos de barro y arcilla que utiliza en su trabajo.
Lisa Yadira: Trabajo con una mezcla de barro arcilloso y arenoso en proporción 50-50. El barro arenoso proviene de mi casa, mientras que el arcilloso lo obtengo de una finca cercana. También utilizo otro tipo de arcilla de la finca de mi hermana en otra vereda, que no requiere mezcla.
EL NUEVO LIBERAL: ¿Cómo percibe la rentabilidad de la alfarería?
Lisa Yadira: La artesanía de la alfarería es económicamente rentable, pero al ser la única que trabaja, me encuentro saturada de trabajo. La demanda es constante, pero necesitaría apoyo para poder ampliar mi producción. Porque lo que hace la gente es encargarme los trabajos, vienen hasta mi casa y me encargan y cuando ya están los encargos listos, yo los llamo ya está, o les llevo a algún sitio en específico para que ellos me reciban, pero es un trabajo y yo pienso que es de las únicas formas de trabajo, que es muy poco lo que se le hace inversión, o sea, usted simplemente pone su trabajo pone la mano de obra.
EL NUEVO LIBERAL: ¿Ha buscado apoyo de instituciones u ONG para emprender?
Lisa Yadira: Sí, he buscado apoyo de instituciones y ONG, pero hasta ahora no he obtenido respuestas. Hace unos tres años me acerqué a Artesanías de Colombia, pero no hubo avances. Recientemente, hemos tenido más contacto con la Universidad del Cauca gracias al profesor Javier Giraldo, quien nos ha apoyado y presentado a Gabriela, una estudiante de la universidad.
EL NUEVO LIBERAL: ¿Cómo ha sido la relación con la Alcaldía en busca de apoyo?
Lisa Yadira: La relación con la Alcaldía ha sido complicada, ya que se requiere un proyecto bien formulado, y estamos trabajando en ello. La intención es formar un grupo más grande, pero necesitamos mostrar resultados concretos para recibir apoyo institucional.
EL NUEVO LIBERAL: Agradecemos mucho su tiempo y esperamos que encuentre el apoyo necesario para continuar con esta tradición.
Lisa Yadira: Gracias a ustedes por la oportunidad de compartir mi experiencia y trabajo. Estamos comprometidos en seguir adelante y mostrar todo lo que podemos lograr con la alfarería.
