Disidencias de las Farc del Estado Mayor Central intensificaron ataques en el Cauca el jueves, incluyendo la estación de Policía en El Carmelo, Cajibío. Hubo enfrentamientos en Jamundí, Valle del Cauca, con una motocicleta bomba y hostigamientos que dejaron civiles y policías heridos. El presidente colombiano Gustavo Petro señaló la imposibilidad de dialogar con estos grupos armados, suspendiendo el cese al fuego en tres departamentos. Este aumento de la violencia refleja los persistentes desafíos de seguridad en la región, afectando comunidades y autoridades locales.
POR: REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL
El jueves por la noche, disidencias de las Farc del Estado Mayor Central (EMC) intensificaron sus acciones violentas en el departamento del Cauca, con una serie coordinada de ataques que dejaron una estela de violencia y preocupación. La estación de Policía en El Carmelo fue blanco de uno de estos ataques, situada en una zona rural del municipio de Cajibío, donde el Ejército y la Fuerza Aérea respondieron para respaldar a las unidades policiales locales.
Los enfrentamientos fueron parte de una escalada de violencia esta semana por parte de las disidencias, que operan en dos grupos desde la fractura del liderazgo anterior bajo ‘Iván Mordisco’. Además del ataque en El Carmelo, hubo incidentes graves en Jamundí, Valle del Cauca, incluyendo una explosión con motocicleta bomba y hostigamientos contra estaciones policiales, que dejaron civiles y agentes heridos.
El presidente colombiano Gustavo Petro, en respuesta a estos eventos, enfatizó la falta de posibilidad de diálogo o cese al fuego con estos grupos armados, especialmente con el más beligerante liderado por ‘Iván Mordisco’, que ya no participa en los esfuerzos de negociación. El gobierno colombiano, como medida de respuesta a la violencia reciente contra indígenas y fuerzas públicas, decidió suspender el cese al fuego en tres departamentos afectados por estos ataques.
Este recrudecimiento de la violencia en el Cauca refleja los desafíos persistentes de seguridad en la región, donde las comunidades y las autoridades locales enfrentan amenazas constantes por parte de estos grupos armados que buscan debilitar el control estatal y sembrar el temor entre la población civil.
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