Por: Cayo Betancourt – cayobetancourt@gmail.com – @cayobetancourt
Una de las mediciones más sobresalientes en la industria es identificación de los mejores lugares para trabajar. Aunque se creó un sofisma en los 2000s donde las personas buscaron lugares con espacios únicos para el ocio y el entretenimiento, se ha observado que además de las adecuaciones y los beneficios que tengan las personas en sus lugares de trabajo, es importante el entorno y cómo esa cultura corporativa contribuye a la salud física y mental de los empleados. En este artículo se discutirán diversas opciones para fomentar una cultura laboral positiva, generando motivación en las personas para incrementar la retención y atraer el mejor talento.
Las condiciones laborales producto de la pandemia en 2020 generaron un cambio drástico en la ergonomía y el entorno de las personas. El trabajo remoto con las condiciones no apropiadas generaron problemas de espalda, estrés y otros debido a la falta del mobiliario y espacios requeridos para una jornada laboral. Aunque la reducción en los tiempos de tránsito y la posibilidad de compartir con la familia incrementaron el bienestar, los ajustes tardaron al punto que muchas compañías cuatro años después han evaluado sus políticas de trabajo para mantener un balance entre las actividades remotas y en sitio, las cuales dependen de la industria y el entorno laboral.
Los beneficios crean pertenencia, especialmente si se observan como un valor agregado y no un deber de la compañía. Al igual que en casa, espero que las personas sean mesuradas y se comporten adecuadamente frente a los pasabocas y el café que compartimos en la oficina indicaba el gerente general de una compañía de logística, en su momento se planteó la posibilidad de ofrecer un beneficio pero se cuestionó su efectividad cuando las personas tomaron los alimentos para llevarlos a casa. En esa conversación se cuestionó al gerente sobre la sensación de pertenencia y cuidado de los elementos por parte de sus empleados.
La seguridad y estabilidad es un factor importante para mantener las personas motivadas y evitar preocupaciones innecesarias. Aunque en tiempos cambiantes es complicado asegurar una posición laboral indefinidamente, está en manos de los líderes generar la confianza y transparencia en sus equipos para mantener una comunicación fluida que permita comunicar adecuadamente los cambios, al tiempo que se prepara a las personas para un eventual cambio. Una directora de recursos humanos en el sector TIC indicaba que el compromiso de aprendizaje continuo y desarrollo profesional es una relación cíclica que involucra a la compañía y al empleado. La conciencia e identificación de las necesidades de desarrollo es un factor fundamental, aquí las charlas formales o informales entre los líderes y los empleados generan información valiosa que debe plasmarse en planes concretos con una duración definida. Si el compromiso falla por una de las partes, se puede presentar una recomendación que no se ejecuta o el entrenamiento de un empleado que no se aplica en el equipo. La variedad de opciones de capacitación está relacionada con la industria y la ubicación de la empresa, en algunos casos los cursos presenciales son menos frecuentes y se busca que las personas gestionen su tiempo para autoaprendizaje o atender cursos virtuales.
Finalmente, fomentar una cultura laboral positiva tiene un gran impacto en las personas y se representa en la atracción que sienten las personas por una compañía que históricamente registra buenos índices de satisfacción en sus empleados. Los líderes juegan un papel crucial en generar y mantener un ambiente laboral cálido y agradable para las personas, donde los beneficios y las expectativas hacia los empleados generan un balance vida-trabajo positivo.
