El 17 de junio, el gobierno colombiano instó al Ejército de Liberación Nacional (ELN) a reanudar de inmediato las conversaciones de paz, tras declaraciones del grupo rebelde sobre una “grave crisis” en el proceso por incumplimientos gubernamentales. El presidente Gustavo Petro reinició las negociaciones en 2022 para acabar con un conflicto armado de seis décadas. A pesar del apoyo de países garantes, aún no se han logrado acuerdos concretos.
POR: REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL
La delegación del gobierno colombiano instó el lunes 17 de junio a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a retomar de forma inmediata las conversaciones de paz, luego de que el grupo rebelde señalara nuevamente que el proceso atraviesa una “grave crisis” debido a incumplimientos gubernamentales.
El gobierno del presidente Gustavo Petro reanudó las negociaciones de paz con el ELN a finales del 2022, como parte de sus esfuerzos para poner fin a un conflicto armado interno que ha durado seis décadas y ha dejado más de 450.000 muertos. Esta iniciativa también incluye negociaciones con otras guerrillas y una oferta de sometimiento a bandas criminales.
“Para superar las dificultades y situaciones críticas que afronta la Mesa de Diálogo, invitamos a la Delegación del ELN al diálogo constructivo, al examen bilateral para encontrar soluciones y reanudar a la mayor brevedad los ciclos de diálogo”, expresó el gobierno colombiano en un comunicado.
Previamente, el grupo rebelde había anunciado que las conversaciones de paz “atraviesan por una grave crisis producida por incumplimientos de acuerdos por parte del Gobierno”, pero aseguró que la mesa podría reanudarse si la administración de Petro rectifica su postura.
A pesar del respaldo de países garantes como México, Noruega, Venezuela, Cuba, Brasil y Chile, y las reiteradas declaraciones a favor de una salida negociada, las partes aún no han logrado acuerdos concretos más allá de la participación de la sociedad civil en la negociación.
El ELN, considerado una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, cuenta con más de 6.100 integrantes, incluidos 3.300 combatientes, según fuentes de seguridad. Las negociaciones con anteriores gobiernos del ELN, acusado de financiarse mediante secuestros, extorsión, narcotráfico y minería ilegal, no prosperaron debido a sus posiciones radicales, una cadena de mando difusa y disensiones internas, según analistas.
La reanudación del diálogo de paz es crucial para avanzar en la búsqueda de una solución pacífica al conflicto armado en Colombia. Se espera que ambas partes actúen con responsabilidad y compromiso para superar las diferencias y alcanzar acuerdos concretos que beneficien al pueblo colombiano.
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