La reciente clausura de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo) nos invita a reflexionar sobre su significado más allá de ser simplemente una exposición de libros. La Filbo representa un espacio de encuentro multifacético, donde convergen diferentes lenguajes literarios, científicos, artísticos y culturales. Es un escenario vibrante que va más allá de la mera transacción comercial de libros; es un punto de intersección donde se tejen relaciones, se generan ideas y se abren diálogos entre personas de diversos ámbitos y culturas.
En este contexto, la importancia de la lectura y el acceso a la literatura adquieren un significado más profundo. Varios autores y pensadores han destacado que leer es un acto de resistencia. Ernesto Sábato, por ejemplo, nos invita a considerar “La Resistencia” como una forma de confrontar un mundo en constante cambio, donde los valores, emociones y pensamientos se transforman rápidamente. La Resistencia, en este sentido, implica mantenerse fiel a ciertos principios y visiones humanas ante la volatilidad del tiempo y la sociedad.
Por otro lado, el escritor colombiano Mario Mendoza aporta una perspectiva crítica al afirmar que “Leer es Resistir”. Su declaración nos invita a reflexionar sobre los motivos detrás del acto de leer. Para Mendoza, la lectura es una forma de rebelión contra las injusticias y desigualdades presentes en nuestra sociedad. Es una manera de rechazar las estructuras de poder que perpetúan la corrupción, el abuso y la opresión.
En tiempos donde las influencias del poder y el dinero pueden eclipsar los valores humanos básicos, la lectura se convierte en una herramienta poderosa para cuestionar, reflexionar y resistir. Es un medio para explorar nuevas perspectivas, entender realidades distintas y fortalecer nuestra capacidad crítica.
Así pues, la Filbo y su legado trascienden la mera promoción literaria. Nos recuerdan el potencial transformador de la lectura y el encuentro cultural. En un mundo cada vez más marcado por la superficialidad y la desigualdad, la literatura emerge como una fuente de resistencia intelectual y emocional, invitándonos a pensar y actuar en pos de un cambio auténtico y significativo.
Por eso para muchos que no podemos asistir presencialmente nos colamos por los intersticios de los videos y transmisiones que en algunos momentos pudimos conectarnos. A la espera de la Feria Popayán Ciudad Libro que nos ofrece la posibilidad de acercarnos a hablar sobre los libros entre amigos, sin arrogancias literarias. Como dice Mario Mendoza la literatura es para todos.