Por: Cayo Betancourt – cayobetancourt@gmail.com – @cayobetancourt
Un líder debe ser consciente de sus debilidades, fortalezas y oportunidades, en este contexto y en la medida que identifica los puntos de mejora y cómo estos incrementan su contribución, se genera un impacto positivo en el entorno. En muchas organizaciones un líder es nombrado a través de un proceso de selección o crecimiento corporativo, lo cual no lo hace infalible, por el contrario genera oportunidades de mejora para crear un ambiente motivacional para su equipo. En este artículo se discutirán las diferentes características que identifican un líder consciente y cómo se puede autogestionar el desarrollo necesario para lograrlo.
La retrospectiva es un ejercicio que busca identificar los puntos que fallaron en los procesos gerenciales o de liderazgo y a diferencia de rumiar los problemas, identifica sus causas y apoya los procesos de mejora. Rumiar los problemas consiste en pensar de manera recurrente y negativa sobre eventos del pasado, lo cual contribuye a un deterior de la autoestima y causa una pérdida de tiempo. Por el contrario, la identificación proactiva permite analizar las situaciones que requieren mejora, en algunos casos no es fácil identificarlas o crear salidas diferentes, esto sucede por preconcepciones, sesgos o malas prácticas. En estos casos el apoyo de un profesional genera una visión diferente y permite observar desde otro contexto lo sucedido. Se recomienda analizar la situaciones en retrospectiva una vez ocurran, evitando que se enfríen o se pierdan detalles cruciales, además el valor de las acciones correctivas decrece con el tiempo luego de los eventos. Este ejercicio aporta valor a los equipos cuando se analizan los resultados en conjunto, en este contexto se sugiere utilizar los principios de agilismo donde las barreras de poder son removidas y las personas que participan en el ejercicio se comportan como pares para analizar consciente y transparentemente los resultados de un proyecto, operación o actividad. Cuando se efectúan estos ejercicios grupales, es necesario generar notas que recuenten las acciones a tomar y que debería continuar, que debería mejorar además qué debería dejar de hacerse.
La inteligencia emocional juega un papel fundamental en el liderazgo, especialmente cuando una persona que tiene un cargo de poder recibe presión por resultados y no es capaz de manejarla, transmitiendo su frustración, angustia y otros sentimientos negativos directamente a su equipo. Un líder consciente entiende que las posiciones de poder son temporales pero la huella de carrera que deja sobre los demás con sus acciones es permanente, por lo tanto comprende que las situaciones con alta presión son temporales y en la medida que soporte apropiadamente a su equipo, este generará mejores resultados.
Ser consciente significa identificar comportamientos negativos con las personas de su entorno tener la firmeza de carácter para aceptar que se equivocó y pedir las disculpas correspondientes. Un ejercicio interesante es ponerse en los zapatos del otro en situaciones negativas, esto contribuye a identificar comportamientos no deseados. Aunque para algunas personas es una situación compleja y tal vez pasajera, como se indicaba anteriormente, la huella de carrera permanece en el tiempo.
Finalmente, un líder consciente es aquel que entiende la responsabilidad frente a su equipo, es humano y no se presenta infalible, acepta los errores y los identifica tempranamente para un mejoramiento continuo.
