Declarar la emergencia educativa en el Cauca
Por: Walter Aldana Q
El diario El Tiempo registró en su edición virtual del 31 de enero de 2024: “Durante el 2023 se registraron 25 bloqueos en esta carretera (la Panamericana), uno de ellos con 27 días de cierre”. Agrego de mi cosecha que la mayoría de los bloqueos contenían reclamos relacionados con el sector educación como la falta de docentes, el plan de alimentación escolar (PAE) y la canasta educativa, entre otros.
Según el diario El País del pasado primero de febrero, la comunidad Misak realizó un corte de carretera y/o taponamiento de la vía Panamericana durante 30 horas; una de las peticiones de las autoridades tradicionales fue el tema educativo porque la Gobernación del departamento no había firmado un convenio para el manejo de la canasta educativa por las autoridades indígenas en las escuelas y colegios en su territorio.
El 12 de febrero, habitantes de 14 veredas del municipio La Sierra se movilizaron a la vía Panamericana para exigir el cumplimiento de la promesa gubernamental de pavimentación de la vía “el peaje, Taruca, Los Árboles” que pasa por ese municipio, por permitir que fuera utilizada como paso alterno tras el derrumbe en Rosas.
El 12 de marzo, previo anuncio de paro en el corregimiento El Céfiro por los damnificados del derrumbe en Rosas, después de convocar en tres oportunidades al director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Carlos Carrillo, el alto funcionario, en forma displicente, pretendió solucionar los reclamos de la movilización se dio inicio y de manera displicente un evento de movilización con una charla virtual. Resultado de esta “estrategia de negociación”: tres días de bloqueo o corte parcial de la vía y grandes pérdidas económicas para el suroccidente en carga y desplazamiento de pasajeros.
En medio de estos grandes hechos de movilización social, comunidades educativas (padres de familia, administrativos, docentes y alumnos) encontraron en el bloqueo o corte parcial de carretera la herramienta para hacerse escuchar ante la sordera institucional; ya en abril se han presentado más de un bloqueo diario de corto tiempo.
Ir al fondo del asunto sobre los motivos de más de veinte bloqueos en lo corrido del año, nos llama con urgencia a plantearnos la necesidad de una “convocatoria de emergencia educativa”. Que el Ministerio de Educación llegue al Cauca para discutir la tasa técnica, agilizar los reemplazos por maternidad y analizar la planta de personal y las necesidades del servicio. Es preciso que Asoinca, Sutec, las asociaciones de padres de familia y los personeros estudiantiles, entre otros, promuevan algo así como la constituyente educativa.
