La Asociación de Autoridades del Consejo Territorial de Pueblos Indígenas Juan Tama – Inzá ha emitido un comunicado en el que denuncia y rechaza el reciente asesinato de Dairo Yobani Aquite Oino, autoridad y Kiwe Pu’yaksa (Guardia) del Resguardo Indígena de Santa Rosa de Capicisco.
Por Angie Castillo El Nuevo Liberal
El trágico suceso tuvo lugar el 4 de marzo de 2024 en la vía que conecta Mosoco Páez con San Andrés de Pisimbala, específicamente en el punto conocido como el cruce del Cuartel, jurisdicción del Resguardo Indígena de Vitoncó.
La víctima había estado reportando amenazas contra su vida y la de su familia por parte de grupos armados que operan en la zona. Esta lamentable pérdida se suma a una serie de acciones criminales que están teniendo lugar en la región de Tierradentro, Cauca, donde se evidencia un preocupante deterioro del entorno físico, cultural y de gobernabilidad de los pueblos originarios.
Las comunidades y autoridades indígenas han estado alertando repetidamente sobre el accionar criminal de estos grupos armados, cuyo objetivo parece ser aniquilar la existencia física, el territorio y el gobierno ancestral de los pueblos indígenas. A pesar de estos llamados, el Estado colombiano ha mostrado una omisión preocupante en la atención de la crisis humanitaria que se vive en la región, lo que demuestra un desinterés flagrante por cumplir con sus obligaciones constitucionales.
Ante esta situación crítica, se hace un llamado urgente a las entidades del Ministerio Público, así como a los organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales, como la MAPP-OEA, la ONU y la CIDH, para que intervengan y obliguen al Gobierno Nacional, Departamental y Local a asumir su responsabilidad en la protección de la integridad de los pueblos indígenas.
Las comunidades indígenas reafirman su compromiso como defensores de la vida, los derechos individuales y colectivos, así como la armonía territorial. Por lo tanto, rechazan rotundamente estos actos violatorios de la vida y la autonomía territorial de las comunidades indígenas. Es imperativo que se tomen medidas inmediatas y efectivas para prevenir futuros actos de violencia y garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades afectadas.
