El sindicato SINDESENA alerta sobre una grave crisis en el Centro Agropecuario del SENA en Cauca. A un año de las denuncias, la situación empeora: aprendices sin formación, falta de elementos de protección, ambientes de aprendizaje inapropiados y abandono de la granja.
Por REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL
El sindicato SINDESENA emite una alerta urgente sobre la grave crisis que enfrenta el Centro Agropecuario del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) en Cauca, a un año de haber denunciado la mala administración en esta institución. La situación ha empeorado drásticamente, poniendo en peligro la calidad de la formación ofrecida en uno de los centros más importantes del país.
Las condiciones actuales en el Centro Agropecuario son alarmantes:
Los aprendices rurales no están recibiendo formación adecuada.
Escasez de elementos de protección personal para los estudiantes.
Ambientes de aprendizaje en condiciones inapropiadas.
Abandono de la granja.
Invernaderos destruidos sin reparación desde hace más de un año.
Presuntas irregularidades financieras relacionadas con la producción lechera en 2023.
Falta de control operativo, administrativo y financiero en la producción.
Cierre del punto de venta.
Desperdicio de materiales de construcción.
Falta de gestión en las comisiones de instructores.
Opacidad en el uso de los fondos destinados a la institución.
Lentitud en los procesos administrativos.
Deterioro del clima laboral.
Oferta formativa que no satisface las necesidades de la región del Cauca.
Ante esta situación, SINDESENA insta a las autoridades competentes a intervenir de manera inmediata para solventar esta crisis y garantizar una formación de calidad para los aprendices del Centro Agropecuario del SENA en Cauca. La comunidad exige transparencia, eficiencia y responsabilidad en la gestión de esta institución vital para el desarrollo agropecuario del país.
Hasta julio de 2023, la mayoría de los rubros presupuestarios del Centro Agropecuario no se estaban ejecutando, según denuncias recientes. A pesar de los compromisos con las directivas, el caos y el despilfarro continúan, poniendo en grave riesgo las operaciones y la calidad educativa de esta institución.
Las acusaciones apuntan a la politiquería que ha permeado el Centro de Comercio y Servicios, convirtiéndolo en botín de los partidos políticos. Contratistas competentes fueron reemplazados por personas sin experiencia ni conocimiento de los procesos, lo que ha llevado a un deterioro significativo en la gestión y ejecución de proyectos.
El año pasado, los aprendices no recibieron los materiales necesarios para su formación, y lamentablemente, en marzo de este año la situación persiste. Esta falta de acción compromete seriamente la calidad educativa y pone una carga financiera innecesaria sobre los aprendices y los instructores, quienes se ven obligados a costear recursos que deberían ser provistos por la institución.
Los recursos asignados al Centro Agropecuario deben ser utilizados de manera eficiente y efectiva para el beneficio de la comunidad educativa, no para acumularse sin ejecutar. Se exigen acciones inmediatas por parte de la Dirección del SENA para abordar esta situación, ya que es totalmente inaceptable que una institución vital como esta esté sufriendo por la negligencia y la falta de acción.
