Los integrantes de la guardia indígena fueron los encargados de localizar y desactivar los peligrosos ‘cilindros bomba’, artefactos explosivos algunos de los cuales estaban ubicados en las proximidades de una institución educativa.
POR REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL
La comunidad indígena del norte del departamento del Cauca se enfrenta a los peligros de la guerra con valentía y determinación. En esta ocasión, los comuneros del norte del Cauca se vieron obligados a actuar por su cuenta para neutralizar artefactos explosivos instalados por grupos armados ilegales a lo largo de la vía que conecta Corinto con Caloto.
Los integrantes de la guardia indígena fueron los encargados de localizar y desactivar los peligrosos ‘cilindros bomba’. Según los representantes de la comunidad ancestral de la vereda Nápoles, Caloto, fueron ellos mismos quienes alertaron sobre la presencia de estos artefactos explosivos, algunos de los cuales estaban ubicados en las proximidades de una institución educativa.
Ante la falta de respuesta por parte de organismos humanitarios y de las fuerzas de seguridad para desactivar los explosivos, la comunidad decidió actuar para proteger la vida de los comuneros. La guardia indígena acordonó las áreas peligrosas y permaneció en vigilancia durante 28 días para evitar que los pobladores, especialmente los niños, se acercaran al lugar.
“Optamos como comunidad por neutralizar estos elementos con métodos propios para no poner en riesgo la vida de los comuneros”, afirmaron los representantes indígenas. Una vez que se verificó que la zona ya no representaba un peligro, las autoridades ancestrales informaron que el área estaba libre de amenazas.
En este contexto de confrontación entre la guerrilla del ELN y las disidencias de las Farc en el norte del Cauca, las comunidades indígenas hacen un llamado al respeto por sus territorios y rechazan la presencia de actores armados que ponen en peligro la vida y la paz de la región. Es imperativo que se garantice la seguridad de estas comunidades y se trabaje en la construcción de un ambiente de armonía y convivencia pacífica en la región.