El sistema de salud en Colombia ha sido objeto de constantes debates debido a sus desafíos financieros y administrativos y también por los últimos acontecimientos de encontrar en las EPS muchas irregularidades. En este contexto, la reciente declaración del presidente Petro sobre la eliminación de la intermediación del recurso público en salud, centralizando los pagos a través de la ADRES (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud), ha generado un intenso debate en el Congreso y entre los actores del sistema de salud.
La propuesta del presidente Petro implica un cambio significativo en la forma en que se gestionan los recursos de salud en el país. Al concentrar los pagos a través de la ADRES, se busca mejorar la transparencia y eficiencia en el uso de estos recursos, eliminando intermediarios que han sido objeto de críticas por su impacto en la atención médica y los costos.
Uno de los puntos centrales de esta propuesta es la creación de un sistema tarifario a nivel nacional que permita comparar y validar las facturas presentadas por hospitales, clínicas y consultorios. Esto busca asegurar que los recursos públicos destinados a la salud se utilicen de manera efectiva y se asignen equitativamente según las necesidades y calidad de la atención médica.
Sin embargo, la propuesta también ha generado controversia y preocupación en el Congreso y especialmente entre las EPS (Entidades Promotoras de Salud) y otros intermediarios del sistema de salud. La eliminación de los pagos directos a las EPS y la asignación directa de recursos a hospitales y clínicas plantea desafíos operativos y financieros que deben abordarse cuidadosamente.
Por un lado, la centralización de los pagos puede agilizar los procesos y reducir la burocracia asociada con la intermediación financiera. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre la capacidad de la ADRES para gestionar eficazmente estos recursos y garantizar una distribución equitativa y oportuna a nivel nacional.
La implementación de cambios radicales en el sistema de salud requiere un enfoque integral que considere no sólo la eficiencia administrativa, sino también la calidad de la atención médica, la equidad en el acceso y la participación de todos los actores relevantes en el proceso.
En última instancia, la discusión sobre la eliminación de la intermediación del recurso público en salud debe guiarse por principios de transparencia, eficiencia y equidad, asegurando que los recursos públicos se utilicen de manera efectiva para mejorar el sistema de salud y garantizar el bienestar de todos los colombianos. ¡Tremendo reto!
